texto y foto: DANNY MANZANO
diseño: ELISE GELLMAN
Temblores y Temores
A
l iniciar el dia, millones de autobuses
y carros se mueven por la Ciudad de
México, donde las 8.9 millones de personas
que la habitan empiezan sus obligaciones
y trabajos del diario. La gente camina
tranquilamente por las calles ruidosas como
cualquier día de la semana. En el municipal
de Santa Clara, una niña de 15 años llamada
Laura Ortiz apenas se despierta con flojera.
“Todo estaba tan tranquilo y tan quieto, y
de repente pasó” contó Laura durante una
entrevista en la que nos relató su experiencia
sobre el famoso terremoto en México el 19
de septiembre de 1985. “El susto que me dio
ese día tomó años para que se calmara, y la
destrucción que le causó a la ciudad parecía
como un apocalipsis”.
32 años pasaron y Laura se quedó en la
misma área de México donde creció. Apenas
salía del tianguis cuando de repente, sintió
como el piso se agitaba violentamente.
“Cuando sentí como se movía la tierra,
sabía lo que estaba pasando, pero lo que más
preocupaba eran mis hijos que aún estaban
en la escuela a diez kilómetros de donde
yo estaba”. Tres décadas separaban los dos
eventos sísmicos….
La Ciudad de México ha sido víctima de
varios catástrofes naturales, donde miles de
vidas se han perdido entre los escombros
de los edificios. El 19 de septiembre de 1985
marca el día donde el primer terremoto
grande sacudió a la Ciudad de México. Fue de
una magnitud de 8.1 en la escala de Richter,
y se considera el terremoto más intenso y
mortal en la historia mexicana.
“Todo estaba tan
tranquilo y tan quieto,
y de repente pasó”
Igual que muchos de los que vivieron este
incidente, Laura se acuerda excepcionalmente
bien del temor que sintieron cuando la tierra
se partió. “Apenas me estaba levantado
para salir a la prepa. Estaba muy desvelada
y el sueño me quería ganar. Mis hermanas
estaban durmiendo mientras les fui a
preparar el desayuno. De repente siento que
el piso se estaba moviendo y escucho que
las ventanas se quiebran y el vidrio se me
cae encima. Entonces que subo a despertar
a mis hermanas y nos salimos de la casa al
patio donde mis padres nos dijeron que
estaríamos a salvo. Gracias a Dios salimos
todos a tiempo y sin alguna herida, aunque
nuestra casa sufrió algunos daños”. Las casas
de alunos se mantuvieron, pero alrededor de
400 edificios fueron derribados en la ciudad,
y miles de otros sufrieron daños pesados
Laura tuvo la suerte de salir bien y libre de
cualquier herida. Sin embargo, este temblor
causó la muerte de más de 10,000 personas.
Se estima que 250,000 personas se quedaron
sin hogar después del terremoto. Además
de haber derribado edificios y puentes, el