puño & letra Summer 2019 | Page 7

-Te extrañaré mucho -me dijo con un enorme abrazo- no te olvides de mí. ... La mañana siguiente era domingo y comenzó mi último día. Mi mamá me despertó, -¿Hijo, vas a comer? Mi mamá estaba ya dormida. Entré a su cuarto y le di un beso y igual a mis hermanos también. Me senté en mi cama, prendí la televisión, y me puse a pensar que el día siguiente salía. Empecé a llorar. Me quedé dormido así sentado llorando y con la tele prendida. ... Sonó la alarma. Me bañe y me cambié y fui a despertar a mi mamá, -Sí mami. Nos vino a acompañar mi abuelo por la tarde, y yo que le quería tanto, -Papi -le dije- me voy mañana para Estados Unidos. -Hijo, qué Dios te cuide -y me regaló 500 lempiras de Honduras- para el camino, para que te puedas comprar algo. -Muchas gracias, papi. Luego llegó mi primo que era como mi hermano. -Ven, vámonos para el balneario. Y fuimos a las piscinas a bañarnos y disfrutar hasta que se puso el sol. En las motos para la casa me dijo, -Bro, ya sabe, cuídese mucho -con su voz temblando de tristeza. -Mamá, llegó el momento. Me miró a los ojos pero no le di un abrazo porque no quería verla llorar enfrente de mí. Solo le di un beso en la frente y a mis hermanos. Con enorme nudo en la garganta le dije -Mami, te amo. Tomé mi mochila y salí del cuarto. Ella se quedó sentada en la cama y cuando iba saliendo de la casa sentí que no podía respirar. Tenía muy pesados los pies como si algo me detenía, pero seguí caminando. Allí en esta casa fue donde viví todos los bellos momentos que pasé con mi bella familia. Con ellos en mi mente y pausado en el porche de la casa, me hinqué y le rogué a Dios, -Dios yo solo te pido que los cuides a todos y que me cuides a mí en todo el camino, para poder volver a ver a mi familia -y con eso me levanté y comencé a caminar. ... ... Entré a la casa y mi corazón ya sabía que era la última noche que pasaba con mi familia. Fui al cuarto de mi mamá. Estaba viendo tele y le pedí con lágrimas en el rostro, Me dirigí a la casa de mis amigos para irnos. Seguí con este nudo en la garganta que apenas me dejaba hablar. Ellos ya estaban listos para el viaje y los saludé con mi voz atragantada. Se despidieron y se abrazaron y lloraron como una hermosa familia. Yo solo los miré y el nudo se me hacía mucho más grande. -Mami, me levanta temprano a las cuatro y media, ¿bueno? -me dijo que sí pero también yo sabía que no me lo iba a hacer porque no quería que me viniera. Puse la alarma en mi teléfono. ... En el camino a la estación de autobús alguien empezó con esta triste canción de Antonio Aguilar, y todos nos pusimos a cantarla también, ¿Listos? Mi gusto es, y quien me lo quitara, solamente -Simón. Dios del cielo me lo quita, mi gusto es... Salí más tarde un rato con mis amigos, y aunque así me contestaron se notaba en sus caras y en la voz que estaban igual que yo. Y la repetimos una y otra vez hasta que llegamos a la estación. Mientras esperábamos que pasara el autobús, platicamos de cómo sería el camino y sobre cómo les ayudaríamos a las personas que fueran buenos con nosotros. Para calmar un poco la tristeza me fui en mi moto a comprar un par de paquetes de Belmont y nos pusimos a platicar en su patio y a fumar los últimos cigarros de Honduras. También a planear todo lo que íbamos a hacer cuando estuviéramos en EE.UU. Se hicieron las doce de la noche y apagué mi cigarro, ... Subimos al bus para la frontera de Honduras y Guatemala a las cuatro y cuarenta de la mañana y nos bajamos en la frontera a las seis. Solo les dije a mis amigos, -Bro, ya es hora de acostarnos para dormir algo. Me voy. -Denle el último adiós a nuestra hermosa tierra. -El lunes... -me respondieron- toda la semana quería que ya fuera domingo pero ahora ya quiero que sea lunes. Tengo mucha tristeza al saber que mañana salimos. Luego recordé todos los bellos lugares de Honduras, para mí el más lindo recuerdo que tuve. Por ese momento se me olvidaron todos los lugares peligrosos y todas las pandillas y el narcotráfico y solo pude ver a la querida tierra mía, esa vez muy hermosa tal como es. En esa linda montaña llena de árboles y cultivos, el fuerte sol cálido que hacía ese día convirtió a la frontera en un paraíso. Les di un abrazo a ellos dos y un buenas noches a su familia y me fui para pasar la última noche en mi casa. ... 7