texto: MAYA FIALLOS
arte: PIPER CHRISTOPHER
diseño: ELISE GELLMAN
ACTIVISTAS
LATINOAMERICANAS
ALZADAS CONTRA
LA INJUSTICIA
D
esde pequeña me han dicho que hay que cambiar el
mundo. Siempre supuse que como en las películas de
acción, el cambio toma apenas unos días. Los héroes tienen
que encontrarse a sí mismos entre el caos para descubrir la
solución de un problema que tiene el potencial de destruir la
vida a millones de personas en el planeta.
Mientras crecía lentamente acariciada por mi hogar tupido y
caliente, descubrí que sí hay problemas colosales que afectan
a millones de personas. Sin embargo, en el mundo real las
amenazas no son causadas por aliens o seres fantásticos con
poderes sobrehumanos. Los problemas de hoy, nuestras más
grandes desgracias, las causamos nosotros mismos. La raza
humana es igual de salvaje que todas las otras. Por eso el
cambio no se hace en un día. No podemos deshacernos de
nosotros mismos como los héroes de deshacen de alienígenas,
o de dioses malévolos. El cambio toma tiempo, de minutos
a décadas a siglos. En la historia humana, hemos tenido que
aprender a entendernos, a trabajar juntos aún cuando no
estamos de acuerdo.
Rigoberta, Las Mirabal, Dolores, Policarpa, Celia, y Berta,
son seis mujeres de las mil más que por años han peleado por
su gente sin importar las atroces situaciones en las que eran
sometidas. Se comprometieron a años de árduo progreso y
pelearon por sus nobles causas. Estos cambios no han salvado
al planeta entero de destrucción, pero sí a los que las rodeaban.
Estas mujeres fueron impulsoras del cambio. Pavimentaron
una calle en donde quienquiera puede tomar el camino y
construir más sobre lo que se ha hecho. Estas mujeres han
implementado la idea que sí se puede, que a las autoridades
sí se deben desafiar y que si hay abusos está bien defenderse y
alzar la voz.