El maíz de
todo los
males
texto: Kira McNeil
diseño: Elise Gellman
foto: publicdomainpictures.net
Nuestra ciudad está llena de fanáticos de la comida “limpia” y
saludable, aunque sería una mentira si yo dijera que siempre pienso
en lo que pongo adentro de mi boca. Recientemente, he escuchado y
leído mucho sobre el jarabe de maíz de alta fructosa, y me empecé a
dar cuenta de una cosa… estaba en casi todas mis comidas, hasta en
las comidas saladas. Con un poco más de investigación, de repente ví
que muchos “expertos” han llegado a la misma conclusión: sin duda,
cien por ciento, y absolutamente... el jarabe de maíz de alta fructosa
es la razón por toda la enfermedad y maldad del país.
Varios estudios han tratado de probar una correlación entre el jarabe
de maíz de alta fructosa y la diabetes, el cáncer, la cardiopatía, hasta la
muerte. Según un estudio por el National Center for Biotechnology
Information, el jarabe inclusive contiene montas pequeñas de
mercurio. Muchos se han dado cuenta que mientras los niveles del
uso del jarabe en EE.UU. han subido (.3 libras/año per cápita en 1970
a 25.7 libras/año per cápita en 2013 - corn.org), también ha subido
la obesidad del país (un adulto promedio pesa 24 libras más en 2014
comparado al año 1960 - stateofobesity.org). Resulta fácil decir que
tal vez haya una conexión.
Sin embargo, la industria de maíz niega esta posibilidad, y nos
asegura que no hay suficiente información para probar una
correlación. (Irónicamente, esto también fue el argumento usado
por la industria de tabaco sobre el cáncer pulmonar, y casi todos
hemos aceptado que el tabaco causa este cáncer.) Aunque no pude
encontrar ningún hecho o estudio que lograra probar los riesgos del
jarabe, estaba suficientemente asustada que me estaba envenenando