puño & letra Spring 2016 | Page 8

El maíz de todo los males texto: Kira McNeil diseño: Elise Gellman foto: publicdomainpictures.net Nuestra ciudad está llena de fanáticos de la comida “limpia” y saludable, aunque sería una mentira si yo dijera que siempre pienso en lo que pongo adentro de mi boca. Recientemente, he escuchado y leído mucho sobre el jarabe de maíz de alta fructosa, y me empecé a dar cuenta de una cosa… estaba en casi todas mis comidas, hasta en las comidas saladas. Con un poco más de investigación, de repente ví que muchos “expertos” han llegado a la misma conclusión: sin duda, cien por ciento, y absolutamente... el jarabe de maíz de alta fructosa es la razón por toda la enfermedad y maldad del país. Varios estudios han tratado de probar una correlación entre el jarabe de maíz de alta fructosa y la diabetes, el cáncer, la cardiopatía, hasta la muerte. Según un estudio por el National Center for Biotechnology Information, el jarabe inclusive contiene montas pequeñas de mercurio. Muchos se han dado cuenta que mientras los niveles del uso del jarabe en EE.UU. han subido (.3 libras/año per cápita en 1970 a 25.7 libras/año per cápita en 2013 - corn.org), también ha subido la obesidad del país (un adulto promedio pesa 24 libras más en 2014 comparado al año 1960 - stateofobesity.org). Resulta fácil decir que tal vez haya una conexión. Sin embargo, la industria de maíz niega esta posibilidad, y nos asegura que no hay suficiente información para probar una correlación. (Irónicamente, esto también fue el argumento usado por la industria de tabaco sobre el cáncer pulmonar, y casi todos hemos aceptado que el tabaco causa este cáncer.) Aunque no pude encontrar ningún hecho o estudio que lograra probar los riesgos del jarabe, estaba suficientemente asustada que me estaba envenenando