10 Otoño en Extremadura
PUERTA DE EMBARQUE - Octubre 2017
Sierra de San Pedro.
El turismo cinegético mueve 400 millones
Desde finales de septiembre, los campos extremeños se revisten
con la ceremonia social del cazador que busca el contacto con la
naturaleza.
N
Reserva Regional de Caza del Cíjara.
Por Araceli Hernández
o exentos de
cierta cere-
monia, los
cazadores sal-
pican las tie-
rras extremeñas desde finales
de septiembre. El madrugón,
el contacto con la naturaleza,
las horas pateando el campo, la
comida en grupo… Un ritual
que transcurre entre encinas,
alcornoques y jaras y que, en la
actualidad, aporta el 2,5% del
Producto Interior Bruto de la
región, en torno a los 400 mi-
llones de euros al año, según
estimaciones de la Federación
Extremeña de Caza.
La temporada se inicia a finales
de septiembre, cuando se abre la
veda de la caza menor, especial-
mente, de conejos, y se mantiene
hasta enero. Entre medias, desde
octubre a febrero, tiene lugar la
temporada de caza mayor. Ambas
hacen que hasta setenta mil afi-
cionados obtengan sus licencias
para poder practicar un deporte
que se mueve entre sierras sal-
vajes e impresionantes dehesas.
Una variedad de ecosistemas y
de modalidades cinegéticas que
atraen a numerosos aficionados
extranjeros de toda condición
social. Así, los portugueses se in-
teresan en la caza menor, afición
compartida por los ingleses que
acuden a la modalidad de perdiz
al ojeo, mientras franceses y ale-
manes gustan de participar en
monterías, únicas en España. En-
tre ellos, destacan personalidades
de la realeza como los príncipes
de Bélgica o Carolina de Mónaco
que se dejan ver en algunas de las
1.800 monterías que se celebran
al año para todo tipo de bolsillos.
Comarcas como La Siberia, Sie-
rra de San Pedro, Los Ibores, Las
Villuercas o Monfragüe acogen al
aficionado que tiene como princi-
pal referencia la Reserva Regional
de Caza del Cíjara. Un entorno na-
tural de 25.000 hectáreas de mon-
tes públicos poblada de diferentes
especies de caza mayor (ciervos,
venados, gamos, corzos, muflo-
nes, jabalíes…) y menor (perdices,
conejos, liebres, becadas…). Sin
olvidar que también acoge buen
número de especies protegidas.
Cotos privados, deportivos y
clubes locales diversifican una
actividad que se enmarca en el
mantenimiento y restauración
de los equilibrios ecológicos
entre las especies de fauna sil-
vestre. Una afición que permite
desestacionalizar la demanda
turística, pues se desarrolla fun-
damentalmente en entornos ru-
rales y durante el periodo inver-
nal. Además de estar asociada
a otros sectores (aseguradores,
alojamientos, exportaciones de
carne de caza…) entre las que
destacan las ferias temáticas y
una gastronomía con sello pro-
pio alimentada con los produc-
tos así obtenidos.
Tuciex
La importancia que el turismo cinegético ha cobrado en los últimos
años en Extremadura ha dado lugar a la creación hace apenas un año
de la Asociación de Turismo Cinegético (Tuciex). Fundada por 25
socios empresarios del sector, pretende incorporar a todos los
segmentos relacionados con la caza (hosteleros, propietarios de
fincas, empresas cárnicas…) para fomentar un tipo de turismo que
desestacionaliza la demanda turística.
... y también pescar
La existencia de grandes masas de agua hace de la pesca deportiva
una de las principales actividades de ocio. En la actualidad, se
contabilizan 34 especies de peces (20 nativas y 14 introducidas) de
las cuales la mitad son objeto de pesca. Para descubrirlo, nada mejor
que acercarse hasta el Centro Regional de Acuicultura Vegas del
Guadiana, donde se producen alevines para la repoblación de ríos y
embalses.