16 Islas para Viajar
PUERTA DE EMBARQUE - Enero 2018
Los tesoros de Key West
También conocida como Cayo Hueso, Key West es una isla de cuento: edificios victorianos, trenecitos de época, palmeras, flores,
hoteles con encanto, ambiente alegre y las aguas color esmeralda del golfo de México por un lado y el océano Atlántico por el otro.
V
Texto y fotos: Carmela Díaz
isitar este destino
es imprescindible
si se viaja a Flori-
da: es la isla esta-
dounidense ubi-
cada más al sur. Los Cayos están
formados por 200 islas de coral
unidas por 43 puentes que for-
man una carretera de unos 290
kilómetros (la antigua línea de
ferrocarril). Alcanzar Key West
desde Miami supone un viaje de
casi 300 kilómetros cruzando las
sucesivas islas y todos los puen-
tes -incluyendo el histórico de las
Siete Millas- mientras se disfru-
ta de rincones únicos y fabulosas
vistas en cualquier tramo.
Ernest Hemingway vivió aquí
durante una década y su mansión
es ahora un museo distribuido en
dos plantas, estancias luminosas
y amplias, porche, terrazas, un
frondoso jardín, casa de invitados
y una espectacular piscina rodea-
da de palmeras y de vegetación
exuberante. Los muebles que se
Dos imprescindibles
• El punto más meridional de Estados Unidos. En Key West se
encuentra el último punto terrestre de EE.UU., lugar donde la distancia a
Cuba es tan solo de 90 millas (150 a Miami). Este lugar se señala con un
colorido barril gigante que está siempre rodeado de visitantes para tomar
fotografías.
• Las puestas de sol. Durante el ocaso, lugareños y visitantes se dirigen
hacia el malecón de la zona de Mallory para disfrutar de un espectáculo
cromático único, acompañados por artistas, música, baile… Hay una
preciosa terraza llamada Sunset Point, ubicada sobre el mar y que ofrece
música en vivo: convierte estas veladas en momentos mágicos.
conservan fueron los que utilizó
el escritor y muchos son de estilo
español. Los aficionados a la lite-
ratura podrán observar decenas
de fotografías personales, su má-
quina de escribir, su biblioteca…
Frente al museo del Premio
Nobel se encuentra el faro de
Key West: es muy recomendable
subir sus 88 escalones para admi-
rar unas fabulosas panorámicas.
También el presidente Truman
se trasladó a la isla cuando con-
trajo una enfermedad respiratoria
y los médicos le recomendaron
un clima cálido para curar su do-
lencia. Residió en una bonita casa
(que ahora se puede visitar) desde
1945 hasta 1953.
Duval Street es la calle princi-
pal, el área donde ir de compras,
probar restaurantes, descansar
en terrazas de ambiente tropical
o disfrutar de la vida nocturna
mientras se ve pa-
sar sus trenecitos
tradicionales.
Está rodeada
de edificios de
arquitectura
colonial pin-
tados en tonos
p a s t e l : r o s a s,
azules, violetas o
verde manzana.
Los que prefieran un
ambiente más genuino deben
acercarse hasta Bahama Villa-
ge, el barrio que originalmen-
te fue hogar de los habitantes
afroamericanos de la isla. Hoy
en día, esta zona acoge un mer-
cado al aire libre, así como al-
gunos de los restaurantes más
interesantes. Los amantes del
marisco tienen que acudir al
muelle del histórico Key West
Bight. Allí se ubica La Casa
de la Langosta, una enorme
construcción de madera al es-
tilo marinero con unas especta-
culares vistas. En un ambiente
elegante, conviene elegir una
mesa del porche o con vistas al
puerto para disfrutar de sus ex-
celentes pescados, de las espe-
cialidades de langosta y de una
buena carta de vinos.