14 Destinos Internacionales
PUERTA DE EMBARQUE - Enero 2018
Egipto
Eterna fascinaciónión
Pocos destinos como Egipto ejercen un poder de atracción capaz de sobreponerse a cualquier moda . El misterio y la belleza de una civilización extinguida , pero imposible de olvidar , nos atrapa en un viaje en el tiempo .
Por MCM .
No hay gran viajero que no incluya Egipto en su cuaderno de bitácora . Una civilización surgida a orillas del Nilo 3.000 años antes del nacimiento de Jesucristo y que alcanzó un esplendor y un refinamiento tan extraordinarios que su legado perdura hasta nuestros días . Cargado de misterio , de leyendas , de lagunas por comprender … ese Egipto milenario sigue siendo un poderoso reclamo para gentes curiosas procedentes de cualquier lugar del mundo . Sin duda , sus monumentos más universales son las Pirámides de la necrópolis de Guiza y la Gran Esfinge . La pirámide de Keops , también conocida como la gran pirámide de Guiza , es la única de las siete maravillas del mundo antiguo que se conserva en pie , con sus impresionantes 146 metros de altura . El “ Gran Corso ”, Napoleón , allá por el verano de 1798 , pernoctó una noche en su interior , según sabemos con la intención de desvelar sus secretos . Una aspiración que antes compartieron otros no menos famosos generales , como fueron Julio César y el mismísimo Alejandro . Cada día cientos de
turistas la fotografían y muchos de ellos se harán , seguro , las mismas preguntas que el emperador francés .: ¿ De dónde surge el misterio que impregna esta construcción ? ¿ Cuál es su significado real ? Posiblemente tengan que visitar también su interior para hacerse una idea …
El Zoco
Por su estratégico emplazamiento en el Mediterráneo , Egipto ha sido encrucijada de culturas . En El Cairo , una visita al siempre bullicioso bazar Kahn el Jalili nos sumerge de golpe en el ajetreo de un antiguo zoco árabe . El olor de las especias , el parloteo de los mercaderes y los innumerables puestos de artesanos ofrecen entretenimiento sobrado para una tarde de compras . Se aconseja habilidad en el arte del regateo .
Busca el contraste
El desierto y la ribera del Nilo no son los únicos paisajes naturales de Egipto . Reserva un tiempo para conocer lugares como la playa Agiba , en Marsa el-Sharif . Un baño en sus aguas cristalinas , verdes y azules , frías , te revitalizará . La tranquilidad de esta pequeña playa virgen es un lujo , un milagro quizás , que es lo que significa Agiba en árabe .
Sumergirse en los vestigios del Antiguo Egipto constituye una aventura apasionante . No hace falta demasiada imaginación para percibir lo suntuosos que un día debieron de ser los hermosos templos y palacios que jalonan el discurrir del río Nilo . Continúan siendo magníficos hoy en día , pese a la erosión de los siglos y de los avatares de la historia . La ciudad de Lúxor – la antigua Tebas y , en su momento , capital de Egipto- es parada imprescindible , sea o no nuestra primera visita a Egipto . Su patrimonio es tan vasto que necesitaríamos semanas para conocerla en profundidad . Una pequeña estancia apenas da margen para echar un vistazo al complejo de templos de Karnak , el segundo mayor centro religioso de la antigüedad por detrás de Angkor Wat , en Camboya , y admirar el templo de Lúxor , consagrado a Amón-Ra , el Dios Rey . Cruzando a la otra orilla del Nilo , frente a Lúxor , aguardan otras maravillas no menos espectaculares , como el monumental templo de Deir el-Bahari de la reina Hatshepsut , una de las pocas mujeres que ostentaron el título de reina-faraón . Más al sur se levanta otro de los templos de mayor fama , Abu-
Simbel . Éste fue construido por Ramsés II para celebrar su victoria militar contra los hititas en la batalla de Kadesh ( 1274 a . C .). Curiosamente , la lucha concluyó con la firma de un tratado de paz -parece ser que el primero documentado de la historia- pero los monarcas de ambas potencias enfrentadas se jactaron , cada uno por su lado , de la victoria y así lo trasladaron a la posteridad en las construcciones conmemorativas que promovieron . En el caso de Ramsés II con este soberbio templo excavado en la roca y presidido por cuatro enormes estatuas sedentes , todas ellas representándole . Al gran faraón – rey guerrero y longevo , pues gobernó durante cerca de 70 años- no había quien le hiciese sombra .