PROYECTO OVNIS 5 - LA GRAN CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE PROYECTO OVNIS 5 - CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE | Page 88
Proyecto Ovnis 5
El Mito de Holocausto.
La falsa historia insiste en afirmar que la causa de la Segunda Guerra Mundial
fue un conjunto de incongruencias falaces a más no poder: el afán de
conquista mundial de Hitler, exterminar a las razas inferiores con la consabida
excusa del “espacio vital”, y como no, la locura y la ambición de poder de un
psicópata al mando de un grupo de malvados “arios” en pos de conquistar y
someter al mundo entero; la invasión de la pobre Polonia, etc. Muchos
seguramente ya se han dado cuenta que esto es solo propaganda sostenida
por la fe de gente ignorante, lamentablemente, una mayoría. Ya sabemos que
la guerra fue consecuencia del modelo económico nacionalsocialista que
amenazaba con expurgar del mundo a la usura y el poder judío de la banca
privada. Sin embargo el asunto polaco, como en su momento el asesinato del
archiduque de Austria encendió la mecha de la conflagración mundial, fue el
detonante del que se sirvieron los judíos y la sinarquía para comenzar
nuevamente la guerra contra Alemania.
Evidentemente, Polonia como país fue nuevamente constituida en el Tratado
de Versalles, con territorios que pertenecían a Alemania por generaciones.
Millones de alemanes étnicos fueron asimilados arbitrariamente a la nueva
nación. Alemanes que tenían una organización social, industria, producción
agropecuaria y comercial, la Alta y Baja Silesias, eran pues regiones muy
prósperas y desarrolladas. No tardó en despertar la envidia de polacos, eslavos
y judíos, que comenzaron una campaña de expropiaciones, imposiciones
tributarias, que amenazaban con un éxodo masivo de refugiados alemanes al
Reich. Jozef Pilsudsky, un político honesto que admiraba las reformas que
Adolfo Hitler estaba llevando, convirtiendo a la destruida Alemania en una
potencia de primer orden, llegaba a la presidencia de Polonia y buscaba
remediar de una vez por todas la cada vez más precaria situación de los
alemanes étnicos. Como no podía ser de otra manera, Pilsudsky murió
repentinamente de un “ataque al corazón”, no se escapa a la vista del
investigador que fue muy posiblemente envenenado, y el nuevo gobierno de
coalición antialemán, muchos de cuyos miembros eran judíos, comenzó una
campaña que azuzaba el odio intestino a los alemanes prósperos que vivían en
las ricas e industrializadas regiones de Silesia. El cuento de siempre de los
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