PROYECTO OVNIS 5 - LA GRAN CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE PROYECTO OVNIS 5 - CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE | Page 81
Proyecto Ovnis 5
Conspiración contra la Economía Libre y Soberana.
Sólo hubo un hombre, y este concretó la única visión de país, libre de los
tentáculos de este supercapitalismo sionista y sinárquico: Adolfo Hitler. Vamos
a hacer pedazos muchos mitos aquí, así que prepárense. Primeramente el
Nacionalsocialismo creó una corriente de pensamiento que trascendió los
tabúes teológicos y religiosos que enceguecen al pueblo y blanquean al
judaísmo y sus mitos. La gente fue perdiendo el temor a “dios”, fundamento
del judiocristianismo, y adopto paulatinamente una mirada crítica al judaísmo,
como ya vimos, la madre del cordero en esta cuestión escabrosa de su
ambición mesiánica por conquistar y dominar el mundo entero. Esto se logró
descolonizando la mente colectiva de los alemanes, activando mitos propios
ancestrales, la tradición pagana germana, sus Deidades, sus Runas, su cultura
propia. Sólo entonces podía hablarse de la cuestión judía como promotores del
comunismo internacionalista apátrida, de la descomposición de las costumbres
con la difusión de sus teorías progresistas, de su papel de quinta columna,
enquistados en los más altos puestos gubernamentales, fomentando la caída
de la monarquía, copando las actividades culturales usando el arte, la
literatura, el cine, la prensa, para invertir los valores, dividir Alemania con la
lucha de clases, y someter el Estado a la dominación de la banca transnacional
Rothchild asentada en Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra. Hitler era un
hombre cultísimo, muy leído, preparado desde los 23 años en una sociedad
secreta antimasónica, antisinárquica, anti Illuminati, llamada la
Thulegesellschaft, e iniciado por una de las mentes más brillantes de Alemania,
Dietrich Eckart, con quién en coautoría elaboró un ensayo donde
desenmascara al judaísmo sacerdotal y bíblico: “El Bolchevismo de Moisés a
Lenin”, que nos brinda las pautas y las claves para desjudaizar la mente
colectiva. Con estas bases se preparó una nueva élite política que lo apoyaría
para liberar a Alemania de las garras del poder financiero judío. Se dio cuenta
que las reparaciones que debía pagar Alemania obligada por el Tratado de
Versalles, no iban a las arcas de las naciones aliadas, sino a las bóvedas
bancarias de quienes las financiaron durante la Gran Guerra. Por lo tanto, vetó
la cláusula de las injustas indemnizaciones, así como la que establecía la
culpabilidad unilateral de Alemania por la guerra. Se deshizo de los
empréstitos para la reconstrucción de Alemania que el consorcio corporativo
83