PROYECTO OVNIS 5 - LA GRAN CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE PROYECTO OVNIS 5 - CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE | Page 67
Proyecto Ovnis 5
aliada, que propicia el desmoronamiento del Imperio Inglés, uno de los más
grandes de la historia que costó 500 años forjarlo, en cuestión de una década.
Él sabía que la guerra contra Alemania era por salvar a la banca mundial
usuraria judía, y aun así, ordeno los bombardeos de terror contra una
población civil indefensa, uno de los crímenes de guerra más espantosos de
que se tenga registros, llevado por un odio visceral irracional inducido por el
alcohol. Son las drogas del sistema. El alcohol, un lubricante social, cicatrizante
del alma de frustrados prolegómenos políticos como Carlos Marx, sociópatas,
adoctrinados y fanatizados en dogmas y paradigmas rebuscados por la
ingeniería social. Helena Petrovna Blavatsky la mentora de la teosofía y
metafísica de la “New Ege”, entraba en trances alcohólicos con vodka para
canalizar directrices de los Arcontes.
Toda la producción de las series rimbombantes de HBO se caracteriza por su
censura tipo “C”, que además de pornografía light, muestra sin descaro el
consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes, además de la banalización
social, contenidos intrascendentes con la carga subliminal característica de la
televisión sinárquica: aceptación gradual de las perversiones sexuales,
satanización de modelos políticos proscritos, enaltecimiento del modelo
político, económico, social, e intelectual judaico. Glorificación de la usura, la
especulación, amoralidad y eudaimonia, hipersexualización, y por supuesto,
contextos de socialización aberrados por la normalización del vicio y la
corrupción de buenos y malos.
La industria de las bebidas alcohólicas y energizantes supera los 300.000
millones de dólares, más que otros gigantes del mercado mundial como la
prostitución y el narcotráfico, y a nivel regional se mantiene el mismo margen
de ventas y lucro exorbitante en el comercio y expendio de bebidas
alcohólicas. Las grandes transnacionales y corporaciones de la industria y
comercialización de bebidas alcohólicas, desde tiempos de la Ley Seca en
EEUU, han estado en manos de la misma mafia sinárquica que controla los
emporios bancarios.
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