PROYECTO OVNIS 5 - LA GRAN CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE PROYECTO OVNIS 5 - CONSPIRACIÓN EXTRATERRESTRE | Page 44

Proyecto Ovnis 5 como en Siria, actualmente, no participan de la guerra esencial que las castas guerreras ancestrales asumían como principio rector. Ya no existen en el mundo actual castas guerreras reales, y podemos caer en cuenta de esta verdad simplemente comprendiendo que una casta guerrera SIEMPRE ESTA EN GUERRA, SU VIDA ES LA GUERRA. En este sentido una casta guerrera no pertenece a ningún sistema político, no es ni de “derecha” ni de “izquierda”, esa moderna y cultural forma de ver la política tiene su origen en la revolución francesa. En este contexto, tampoco podemos asimilar las “clases” sociales modernas, clases baja, media, alta, o bien, clase obrera, burguesía, oligarquía, etc., con las castas de la antigüedad. Es simple, ya demostramos que por su naturaleza, las sociedades humanas tienden a agruparse o diferenciarse en castas guerreras, sacerdotales y civiles, en la actualidad es igual, sólo que la casta guerrera casi es inexistente hoy por hoy, por la ingeniería social sinárquica que la ha desterrado como modelo social por razones políticas. Si tuvieran vigencia las castas guerreras, gobernarían, y los sacerdotes jamás podrían acceder a una función regia que no les corresponde. Esa es la realidad de nuestro mundo actual, se ha confinado lo guerrero, al olvido. Dicho de otro modo, el sistema político sinárquico basado en “izquierdas” o “derechas”, “demócratas” o “republicanos”, o bien, “liberales” y “conservadores”, o si nos vamos a los resabios de la España de los 30s, “republicanos” y “monárquicos”, no hay lugar a confusión, son lo mismo, representan ambos a la masonería y esta última, al sionismo golen. En última instancia, “comunismo” y “capitalismo” sirven a los mismos amos, ya lo vimos, el judeocapitalismo. En cuanto al fascismo, no es admisible que las izquierdas sionistas y las derechas, igualmente sionistas, aunque no se den cuenta de su servil papel de lacayos del judeocapitalismo, se tachen pomposamente de “fascistas” en medio de sus pugnas políticas, no son, ni serán nunca, parte de un modelo político que escapa completamente al control de la sinarquía, del sionismo: el verdadero fascismo, o nacionalismo, o monarquismo real, es decir, dónde el Rey soberano expresa la voluntad de todo un pueblo racial o culturalmente homogéneo. Como respuesta a la sinarquía comunista, que pretendía elevar a una élite sionista exógena, parásita, al poder de naciones ajenas a esa conspiración fanática de pretender gobernarlas sin sentido alguno de pertenencia al terruño, feudo o Estado, es que surgió el Nacional Socialismo, culturalmente difamado como “nazi”. 46