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INVESTIGACIÓN
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Edición Nº 13 / Octubre 2018
Uso de endulzantes es efectivo en
control de la diabetes y del peso
El investigador Dr. Samuel Durán, participó en un
encuentro internacional, en el que se concluyó que
los edulcorantes no calóricos ayudan a controlar
la diabetes y la pérdida de peso en personas con
sobrepeso.
Los endulzantes o edulcorantes no
calóricos son parte de la dieta desde
hace años, y aunque su uso está
aprobado por las principales agencias
reguladoras internacionales,
persistía la duda sobre su efectividad.
Eso hasta ahora, porque se consensuó
que son beneficiosos en pacientes con
diabetes Mellitus por su contribución
La Dra. Valentina
Echeverría,
quien realiza
investigaciones
en el campo
del Parkinson
y el Alzheimer,
es miembro
de la sociedad
que albergó a
Charles Darwin,
Luis Pasteur y
Sigmund Freud,
entre otros
talentos.
a la mejora del control glucémico,
es decir, de la cantidad de azúcar
en la sangre, comenta el Dr. Samuel
Durán, académico de Nutrición
y Dietética, quien fue uno de los
investigadores de distintos países
que aprobaron el Primer Consenso
Iberoamericano sobre Edulcorantes
“bajos en” o “sin calorías”, en donde
se plantea la seguridad de este
producto, que proporciona el
sabor dulce, pero sin calorías, por
lo que “su uso es recomendado en
tratamientos de control de peso,
para sustituir azúcares simples o
sacarosa”, explica.
Pero hay un beneficio que sí ha
quedado a la luz y es que contribuirían
a la salud bucal, “ya que se ha
demostrado que los productos que
los incorporan pueden reducir el
riesgo de caries dentales”, puntualiza.
El Comité Mixto FAO/OMS de
Expertos en Aditivos de Alimentos
define la Ingesta Diaria Admisible
(IDA) de este tipo de productos
en función del peso corporal,
destacando que no provoca ningún
tipo de riesgo.
Pero en los menores de dos años, la
situación es distinta, advierte Durán,
ya que su peso es reducido y como
los edulcorantes están presentes en
distintos alimentos, puede que no
se tenga conciencia de qué cantidad
pueda estar ingiriendo el niño.
“No son solo las gotitas que uno
conoce, sino que se está masificando
su consumo en yogures, postres
o leches con sabor, entre otros
alimentos, por lo que se recomienda
mirar las etiquetas antes de
suministrar estos productos a los
niños”, dice.
¿Sabías qué?
Fiebre en niños:
¿cuándo preocuparse?
La académica de Enfermería, Sylvia
Fierro, explica que la fiebre es un signo
de que “algo” está ocurriendo, por ello
es importante observar la presencia
de otros síntomas que pueden indicar
mayor compromiso, como decaimiento,
somnolencia, irritabilidad, dificultad para
respirar, ruidos respiratorios, rechazo
alimentario o vómitos.
Se aconseja consultar al médico cuando
el lactante con fiebre es menor de tres
meses o si ésta se mantiene por más de
48 horas, aunque no presente alguno
de los signos descritos; y a cualquier
edad si se acompaña de otros síntomas.
Los lugares tradicionales para tomar
la temperatura son a nivel axilar y
rectal, pero hoy se venden dispositivos
digitales para tomarla a nivel timpánico
y cutáneo. A nivel axilar se considera
normal la temperatura entre 36,5° y
37°C y a nivel rectal, entre 37° y 37,5°
C. En general, se considera fiebre la
temperatura mayor a 37,5° axilar y
38°C rectal.
Investigadora fue incorporada
a la Royal Society of Medicine
U
na sorpresa ha resultado
para la Dra. Valentina
Echeverría, bioquímica y
doctora en Ciencias Biológicas de la
U. de Concepción, y postdoctora del
Centro Nacional de Biotecnología de
España y las universidades McGill
(Canadá) y John Hopkins (EE.UU.),
su confirmación como miembro de
la Royal Society of Medicine, con sede
en Londres, Inglaterra.
“Estoy muy sorprendida porque yo no
soy médico, pero muchas personas
creen que lo soy, porque escribo
mucho sobre esos temas. Me he ido
sumando al área médica y al área
clínica médica, pero mi trabajo se
orienta más a los temas de neurología,
que es lo que estamos desarrollando
en la Universidad San Sebastián, en
neurokinesiología, neurociencias, las
áreas del cerebro”, cuenta.
La científica, investigadora de la
USS desde 2015, colabora con la
Sociedad de Parkinson de Inglaterra.
“Estoy trabajando los efectos de la
cotinina –derivada de la nicotina–
La Dra. Valentina Echeverría es además, profesora en la University of Central Florida (EE.UU.) y cuenta
con numerosos proyectos de investigación.
en el Parkinson, y ellos me pidieron
un capítulo de un libro. Yo creo
que por esa vía se han ido dando
interacciones con Inglaterra y quizás
por ese vínculo fue como recibí una
carta invitándome a participar de
la Royal Society of Medicine (RSM)”,
plantea la académica.
“Es imposible saber con precisión
cómo se ingresa a la RSM, yo creo
que también para evitar conflictos
de interés. Como una excepción,
ellos tienen “fellows” (miembros de
la organización) internacionales,
que son personas no inglesas que
se considera que hacen grandes
contribuciones a la Medicina.
De los 1642 fellows ingleses, dos
tienen que coincidir y proponer a
un nuevo miembro. Un Consejo de
fellows recientemente decidió de
90 candidatos internacionales a
diez profesionales: uno de ellos, fui
yo”, expresa la doctora Echeverría,
quien sabe que, entre los requisitos
se analizarían sus 20 mejores
publicaciones.
Beneficios
“La Royal Society of Medicine es una
sociedad muy antigua y exclusiva,
que nació en Inglaterra para los
médicos”, cuenta la Dra. Echeverría.
Efectivamente, se estableció como
“The Medical and Chirurgical Society
of London” en 1805, reuniéndose
en dos habitaciones, para luego
trasladarse a Lincoln’s Inn Fields,
donde permaneció durante 25 años.
En 1834, la Sociedad se mudó a
Berners Street, y el Rey William IV
le otorgó una Carta Real.
En 1905, bajo la dirección de Sir John
MacAlister, la Sociedad se trasladó a
20 Hanover Square donde se celebró
el centenario. Dos años más tarde, la
Royal Medical and Chirurgical Society
de Londres se unió a 17 sociedades
médicas especializadas y, con una
carta real complementaria otorgada
por Eduardo VII, se convirtió en la
Royal Society of Medicine. “Como
fellow internacional tienes todos
los derechos y deberes de los
miembros de la sociedad, que nació
en la Universidad de Edimburgo,
inicialmente, y que cuenta con
integrantes eminentes, como Charles
Darwin, Luis Pasteur o Sigmund
Freud”, señala la académica.
El valor que la investigadora otorga
a esta membresía es el acceso
a un networking intelectual que
desarrollan, “donde puedes formar
parte de grupos de discusión en
biomedicina de diferentes áreas
de la Medicina. También se puede
participar de seminarios y discusiones
de categoría mundial”, comenta la
experta.
Además de sus labores en la
Universidad San Sebastián,
Valentina Echeverría es profesora
de investigación en la University
of Central Florida. Cuenta con
proyectos Fondecyt, Conicyt,
Sociedad de Alzheimer Americana (de
la que es integrante), Departamento
de Salud del Estado de La Florida
(Estados Unidos), entre muchos otros
financiamientos, y ha publicado de
manera incesante desde el año 1993,
cerca de 60 trabajos. •