Periódico Casco Antiguo News Edición 13 - MAYO 2017 | Page 4

MICROCOSMOS Un negro santo C ésar del V asto HISTORIADOR Ana Velázquez, natural de Ciudad de Panamá (o quizá de La Chorrera) era una negra liberta, criolla, horra, que en un amancebamiento ilegal, perseguido por la sociedad colonial —donde el negro era el demonio y debía ser salvado a través de la evangelización—, mantuvo relaciones con el español Juan de Porras, caballero de la orden de Alcántara, y procreó dos vástagos, Martín y Juana, nacidos en Lima. Martín, al ser bautizado, cambia el apellido por Porres, para evitar consecuencias. San Martín de Porres fue el primer santo negro de América y símbolo universal de la paz PA N A M Á con sangre istmeña E lla trabajaba en Guayaquil y enviaba dinero a Lima para mantener a sus hijos, que recibieron educación católica y vivieron en la po- breza y sin padre. Aún niño, Martín para sobrevivir fue curandero y barbero, entre otros oficios, hasta que ingresó a la orden dominica como donado, por ser hijo ilegítimo (recibía alojamiento y servía de criado), en 1594. Ese año, Carlos V prohíbe ejecutar a los negros que laboran en las mi- nas. En 1595, obliga a los obispos de Indias a organizar la enseñanza reli- giosa para negros, mulatos e indios: debían obligar a los amos a enviarlos al catecismo, y tenían libertad para imponer penas a los que no. Pero no se cumplió. La esclavitud estaba en auge y era constante la acusación de brujos, idólatras e hijos del diablo a los negros. Muchos eran explotados a muerte en las minas y servicios agrícolas y domésticos. Ellos se resistían a la deshumanización, al maltrato inmisericorde en nombre de Cristo, y muchos se rebelaron y se volvieron cimarrones. SAN MARTÍN PARA TODOS Tras practicar los oficios más humildes, fue admitido como her- mano de la orden en 1603 y en 1606 se convirtió en fraile, con los votos de pobreza, castidad y obediencia. De las virtudes atribuidas a Martín de Porres sobresale la hu- mildad, colocando a los demás por delante de sus necesidades. En una ocasión, el convento tuvo apuros económicos y el prior necesitó vender algunos objetos valiosos. Él se ofreció a ser vendido como esclavo para ayu- dar; por fortuna, no se hizo. Ejerció constante- mente su vocación pastoral y misionera; enseñaba la doctrina cristiana y la fe de Jesucristo a negros, indios y l