PASIÓN POR DIOS SALVACIÓN PARA EL MUNDO Beata Concepción Cabrera. Laica · Mística ·Apóstol | Page 21

Cuarta Obra de la Cruz Fraternidad de Cristo Sacerdote E sta Obra de la Cruz, pedida por Jesucristo a la beata Concepción Cabrera, fue fundada por monseñor Ramón Ibarra y González, arzobis- po de Puebla, el 19 de enero de 1912. En su origen, y hasta 1988, se llamó “Liga Apostólica”. Sus integrantes se comprometen a extender la devoción al Espíritu Santo y el amor a Jesucristo, Verbo encarnado, y a predicar la Cruz, que es el núcleo del Evangelio. Y se les invita a colaborar en el desarrollo de las Obras de la Cruz, en bien de la Iglesia. El Concilio Vaticano II subrayó la «íntima fraternidad sacramental» que existe entre los presbíteros, y la unión que cada uno ha de tener con sus hermanos por medio de la caridad, la ora- ción y la cooperación pastoral. El mismo Concilio expresó su estimación a las asociaciones de sacer- dotes ministros –por los beneficios que aportan a sus socios– e invitó a favorecer dichas asociacio- nes (cf. PO 8). En el pasado, varios clérigos pertenecieron a esa Obra (para algunos, esa pertenencia sigue siendo parte fundamental de su identidad) y hubo algunos grupos en diversos lugares. Al presente, no existen grupos de la Fraternidad de Cristo Sacerdote ni se tiene una organización es- pecífica. Sin embargo, El buen pastor da su vida por las ovejas Padre Horacio Guillén, MSpS Tel. (55) 56 58 74 33 muchos ministros ordenados experimentan un vínculo espiritual con la beata Concepción Cabre- ra, viven y difunden la Espiritualidad de la Cruz, y valoran las Obras de la Cruz. Varios obispos, presbíteros y diáconos tienen el deseo de reactivar este movimiento de espi- ritualidad o de reunirse en fraternidades para impulsarse mutuamente a responder a la llamada a transformarse en Jesucristo sacerdote y vícti- ma, vivir la dimensión fraterna y comunitaria, esencial a todos los cristianos, y ayudarse a reali- zar su ministerio y difundir el mensaje de la Cruz. Pretende dar cauce a los anhelos de santidad de los obispos, presbíteros y diáconos. La Familia de la Cruz 35