El jurado destaca… Su espacialidad, criterio y rigor
en el diseño y la gran expresividad en la aplicación de los
materiales. También la protección del contenido al tiempo
que se integra perfectamente en su entorno.
O júri destaca… A espacialidade, o critério e o rigor
do design e a grande expressividade na aplicação dos
materiais. Digna de menção também a proteção do
conteúdo aliada à perfeita integração no ambiente em que
se insere.
Vivienda unifamiliar
TR House
(Barcelona)
Moradia unifamiliar
TR Hous e
(Barcelona)
Despacho de arquitectura:
PMMT Forward Thinking Healthcare Architecture
Industrial instalador Aluminier Technal:
García Faura
Atelier de arquitetura:
PMMT Forward Thinking Healthcare Architecture
Instalador Aluminier Technal: García Faura
Innovación y funcionalidad son dos de las características que
distinguen la intervención arquitectónica del estudio PMMT
en esta singular vivienda unifamiliar de Barcelona.
Uno de los retos a los que el despacho de arquitectura se
tuvo que enfrentar fue el de construir esta casa en un solar
que presentaba un fuerte desnivel, integrándola de manera
armoniosa en el paisaje existente.
De morfología compacta, la vivienda adopta la forma de un
cubo de unos 175 m2 que vuelca las estancias en dirección
opuesta a la fachada principal - dando así respuesta a las
necesidades tanto visuales como de privacidad de los
ocupantes - mientras que el resto de fachadas se envuelve
con una piel de cerámica vitrificada, recordando el entorno
vegetal que la rodea.
La vivienda se compone de un patio central con un pasillo
perimetral que articula todas las estancias y permite inundar
los espacios interiores de luz natural. Esta luminosidad
también se transmite a través de las lamas de madera
de castaño de la fachada y de los cerramientos de líneas
minimalistas que enmarcan las vistas hacía la vegetación
colindante.
A inovação e a funcionalidade são duas das características que
distinguem a intervenção arquitetónica do gabinete PMMT nesta
singular moradia unifamiliar em Barcelona. Um dos desafios que
o atelier de arquitetura teve de enfrentar foi o de construir esta
habitação num terreno fortemente desnivelado, integrando-a de
forma harmoniosa na paisagem existente.
Com uma morfologia compacta, a moradia adota a forma de
um cubo com aprox. 175 m2 que coloca as divisões na direção
oposta à da fachada principal – característica que responde às
necessidades do ponto de vista visual e da privacidade dos
ocupantes – enquanto as restantes fachadas estão envolvidas
numa pele cerâmica vitrificada, que faz lembrar a vegetação que
a rodeia.
A moradia é constituída por um pátio central com um corredor
perimetral que liga todas as divisões e permite inundar os
espaços interiores de luz natural. Esta luminosidade é também
transmitida através das ripas de madeira de castanheiro da
fachada, bem como dos envidraçados de linhas minimalistas que
emolduram a vista para a vegetação confinante.
010
011