Nómadas 02 | Page 29

casi nada, como no sea de vivir la vida a tope, y hago semejante afirmación completamente en serio. Pero ello no obsta para que me haya decidido a contar en pocas palabras cómo fue mi difícil camino de regreso, cómo pude vencer -o sobrellevar– los efectos secundarios de mi tratamiento, que aún hoy día me aquejan y que no sé si dejarán de honrarme con su presencia ni cuándo amanecerá tal día, si es que llega. Creo firmemente en el poder de la fuerza de voluntad del ser humano, y como por desgracia habrá muchos hermanos que hayan pasado por un trance tan aterrador como el mío, es mi deseo que estas letras valgan para infundirles ánimo y valor, para ayudarles a ver con más claridad entre las tinieblas, porque éstas no hacen sino ocultar la luz, eterna e inmutable. He vuelto a usar a “Rain Dancer” y a sus 55 libras, y las potentes palas de “Pontiac” me hacen ojitos desde su funda… Veremos. Dada la portentosa facilidad que para el ajuste fino ofrece l 7GV