Marco de Complementariedad de Naciones Unidas para Vivir Bien en Bolivia 2018-2022
▪ La reducción del riesgo de desastres, para prevenir impactos adversos en las personas y el medio
ambiente; la gestión de riesgos cuando los impactos no pueden evitarse y la construcción de
resiliencia.
▪ La plena integración de los temas ambientales y de protección social en las políticas nacionales
de los sectores clave del desarrollo, asegurando vínculos con los sistemas de reducción de riesgos
y atención de desastres y/o emergencias.
▪ Las dimensiones de sostenibilidad y resiliencia de los problemas de desarrollo y las
interconexiones entre temas relacionados con el medio ambiente, los derechos humanos, los
conflictos y la vulnerabilidad, principalmente con el desafío de una urbanización acelerada.
▪ La coherencia entre los resultados y objetivos del UNDAF con la Agenda 2025 y el PDES.
Las acciones del UNDAF promoverán la reducción de riesgos y la construcción de resiliencia, mediante
el fortalecimiento de las capacidades nacionales y la cooperación técnica para incorporar la
sostenibilidad y la resiliencia, con enfoque de género, en políticas y programas.
El UNDAF apoyará la articulación de la Agenda Patriótica 2025 y el PDES con políticas y convenciones
internacionales, que fueron ratificadas por el país para su implementación integrada con los ODS: el
Acuerdo de París, el Programa de Acción de Addis Abeba, la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático, el Marco Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y su Plan Regional
de implementación, la Declaración de Quito sobre Ciudades Sostenibles y Asentamientos Humanos
para Todos y la Nueva Agenda Urbana-Hábitat III.
La urbanización es una de las tendencias más transformadoras en el siglo XXI, pero también un motor
impulsor del crecimiento económico sostenido e inclusivo, lo que supone avanzar en el desafío de
poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la erradicación de la extrema
pobreza, garantizar la igualdad de derechos y oportunidades, la diversidad socioeconómica y cultural y
la integración en el espacio urbano, mejorar la habitabilidad, la educación, la seguridad alimentaria y
la nutrición, la salud y el bienestar, entre otras cosas, promover la seguridad y eliminar la discriminación
y todas las formas de violencia, garantizar la participación pública mediante el acceso seguro y
equitativo para todos a la infraestructura física y social y los servicios básicos, así como a una vivienda
adecuada y asequible.
Se espera que el avance que haya logrado el país con el apoyo del SNU en desarrollo sostenible y
resiliencia se pueda evidenciar al cabo de los cinco años de implementación del UNDAF, en indicadores
como el porcentaje de ETA que implementen modelos de gestión de sistemas de vida sustentables,
escalables, inclusivos e igualitarios, que incorporen medidas de adaptación al cambio climático y de
reducción del riesgo de desastres.
3 Enfoque de género
Para garantizar la integración sistémica del enfoque de género en la formulación, implementación,
monitoreo y evaluación del UNDAF, se incorporó el enfoque de “Doble Vía”. Esta metodología consiste
en combinar dos acciones: formular un efecto específico del UNDAF vinculado a los derechos de las
mujeres, las adolescentes, las niñas y población LGBTI, así como la integración de la perspectiva de
género en todos los documentos y resultados, incorporando indicadores desagregados por sexo en la
matriz de efectos del UNDAF.
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