Noviembre 2018 Noviembre2018 | Page 52

Fotografía : El Desnudo Por Antonio García Sánchez . La fotografía de desnudo es una disci- plina difícil y en muchos casos mal en- tendida por la mayoría de las personas ajenas a este mundo. Conseguir que la anatomía humana aparezca como una obra de arte es una tarea ardua y adictiva. La luz y la imaginación son las herramientas básicas y casi exclu- sivas de las que disponen modelo y fo- tógrafo a la hora de crear su trabajo. Iniciarse en esta temática para finalmente obtener buenos resultados es un proce- so largo y complicado. El fotógrafo debe tener unos sólidos conocimientos de ilu- minación, poseer una amplia experien- cia en moda, retrato etc.. Es interesante también la asistencia a cursos tanto pre- senciales como online. Hay que planificar con cuidado la sesión haciendo un pe- queño guión de lo que queremos a ser posible con fotos en el móvil que ayuden a posar a la modelo. Muchas recurren a este recurso ya que para ellas no es ha- bitual hacer este tipo de trabajo. En una colaboración el trato debe ser exquisito. Debemos entender que en general no es sencillo permanecer desnudo ante un desconocido. La modelo debe tener la opción de poder usar un albornoz o simi- lar mientras no se hacen las fotos inclu- so si es posible posar con ello mientras se ajusta la iluminación. Es normal que al principio de la sesión la modelo pre- 52 sente cierto grado de inseguridad moti- vado en parte por su desnudez. Mante- ner una conversación inicial sobre cómo se va desarrollar la sesión, aunque ya se haya hablado previamente, ayuda a rom- per el hielo. Preguntar a menudo sobre su comodidad frio, calor, necesidad de beber o de descansar también es una buena política. Mientras se dispara hay que hablar con la modelo, por regla ge- neral alabando lo que hace si nos gusta y corrigiendo alguna pose si es necesario. Se debe tener en cuenta que el único que sabe cómo están quedando las fotos es el fotógrafo y que la modelo necesita saber si su trabajo está bien o hay que corregirlo. Revisar el trabajo realizado cada poco tiempo, ofreciendo a la mo- delo borrar en la misma cámara alguna foto con la que no se encuentre cómoda, hace que aumente su grado de confian- za. De esta manera no tendrá inconve- niente en arriesgar en las siguientes po- ses. Hay quien dice que se debe evitar a toda costa tocar a la modelo, tienen ra- zón en parte. A veces, cuando han falla- do todos los recursos para corregir una determinada pose, pidiendo permiso, se pueden utilizar uno o dos dedos. Lo mis- mo se aplica para apartar un mechón de pelo. Si hacemos estos movimientos con delicadeza y avisando no influirán sobre el buen desarrollo de la sesión.