Correa, Morales y Gutiérrez
4 de noviembre de 2017
Década del '60:
Durante la década de 1960 los jóvenes adquirieron, tanto en nuestro país como en el resto
del mundo, un protagonismo fundamental. El movimiento hippie, las luchas
anticolonialistas y antiimperialistas, la resistencia a la guerra de Vietnam, los
levantamientos de Mayo del '68, por citar sólo algunos ejemplos, se nutrieron de jóvenes
que desde distintas perspectivas cuestionaron el orden instituido. Algunos optaron por
abandonar la sociedad de consumo e intentaron edificar un mundo basado en el amor y la
libertad. Otros buscaron el cambio radical de sociedades que consideraban injustas y
desiguales. Unos y otros participaban de la extendida creencia en la acción colectiva como
herramienta para transforma r las sociedades y acceder a un futuro mejor.
La participación juvenil en la vida política de nuestro país se remonta a las primeras
décadas del siglo XX, uno de los más simbólicos fue con la Reforma Universitaria de 1918.
Sin embargo, la imagen que se asocia con frecuencia a la participación de los jóvenes es la
de los años '60, durante los cuales participaron de movilizaciones multitudinarias.
La juventud argentina que vivió su adolescencia entre los años sesenta y setenta se
encontró con un mundo en el que se estaban levantando muchas barreras.
Si tomamos como punto de partida para un sintético análisis las rebeliones y
movilizaciones que se dan a fines de la década de 1960, encontramos que en muchos de
esos acontecimientos la participación juvenil es alta, aunque aparecen agrupados dentro
de algún tipo de organización tanto obrera como estudiantil. Tal es el caso de la marcada
participación juvenil en el Cordobazo, por ejemplo. Acá se da el caso que no aparecen
definidos como actores sociales de importancia, sino que se muestran dentro de otras
filiaciones tales como clase social o condición estudiantil o laboral. Es importante también
la creciente participación en las organizaciones barriales y territoriales que surgen en la
época.
Los '60 es un período donde la política significaba la transformación de las cosas y
participar, o 'militar', como se decía, era deseable, era bueno, era bien visto, porque
además el ideal era que la política transformaba las cosas para bien. El concepto era que
la política construía la sociedad y conducía la economía.
Las juventudes de los distintos partidos se radicalizaban y adoptaban los ideales de
reivindicación nacional que estaban apareciendo con más frecuencia. La denuncia del
imperialismo y de las desigualdades sociales, la necesidad de formar una conciencia
nacional activa, los objetivos de la emancipación nacional y social, impulsaban a militantes
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