Hipótesis: En Argentina existen inconvenientes estructurales para integrar a la juventud
a los estándares de vida del siglo XXI y esto la hace percibir como “un problema”.
Marco Teórico: Para analizar esta problemática se aplicarán los estudios de
especialistas, tales como Urresti y Margulis en términos de juventud y globalización,
como también medidas económicas propuestas por María José Cano y opiniones de
entidades como el Instituto Gino Germani, Observatorio de Adolescentes y Jóvenes de
la UBA
Metodología de Investigación: Se utilizará un diseño cualitativo basado en análisis de
fuentes, casos y entrevistas a especialistas. También se utilizarán medidas cuantitativas
para dar cuenta del desarrollo económico del país y cómo éste afectó a su población
joven.
“La Juventud Como Problema”:
Afirmar que los jóvenes son “un problema” es entrelazarlos con las condiciones
estructurales que los rodean, es decir: economía, política y cultura. El debate respecto a
este tópico se basa en la situación actual sobre las condiciones por las que los jóvenes
no pueden ingresar correctamente a la sociedad, es decir, su inserción en la misma, pero
no se habla respecto a cómo se llegó a esta situación ni qué hacer al respecto, entonces,
cualquier postura que tome o no a los jóvenes como “un problema” estará lógicamente
incompleta. Por otra parte, se habla de “garantizar derechos” de forma abstracta, no
existen propuestas concretas, para sostener que habría un grupo que encuentra a los
“varones adolescentes” como enemigos internos.
Este tipo de problemática trasciende a la coyuntura y dialoga con el pasado histórico de
Argentina. A partir de la década de 1960 la juventud comenzó a constituirse como un
sujeto social que buscaba ciertos derechos en base a distintos aspectos: sexualidad,
normas civiles, intervención en política, la lucha por un sistema económico más justo y
la relevancia de los sectores populares dentro de la discusión general. Puede marcarse
que aquí hay dos sectores en pugna: quienes buscan un cambio y los conservadores,
entendiendo a la juventud como los primeros y al poder Ejecutivo, Judicial y a la
oligarquía argentina como los segundos, siendo éstos últimos quienes ejercen el poder
por distintos medios, por ejemplo, en revistas, como fue el caso de “Primera Plana” en