NAVIDAD 2017 Navidad 2017 | Page 23

RECOPILACIÓN DE LEYENDAS 6º B la viejecita llegara y así poderse quedar con su alma, pero las cosas no sucedieron como él esperaba. Cuando la viejecita llegó, sacó el mandil del cesto que llevaba colgando del brazo. Del interior del cesto salió un gato negro como el carbón, que asustado empezó a correr puente arriba. Y así es, como desde ese día, la anciana y todo el mundo puede cruzar sin miedo el puente mientras que el diablo nos mira, sin poder hacer nada, junto al alma de un gato. Favian Burcus, Kadija Nimaga, Nicole Guaña EL FANTASMA DE SARIÑENA En tiempos pasados y quién sabe si también en los presentes, abundaban los diablos y los fantasmas. Aparecían y desaparecían a su antojo. La gente huía de ellos, sin plantarles cara. Nadie podía sospechar que tales personajes podían ser también vulnerables a los ataques del hombre. No obstante, el hecho acaecido en Sariñena, se ignora cuándo, demostró que era posible la lucha contra los fantasmas. El relato, según ha llegado hasta nosotros, cuenta que merodeaba un fantasma por las proximidades de la citada localidad oscense. Los vecinos estaban atemorizados y no se atrevían ni a salir de noche. Aquel ser sobrenatural sentía una predilección especial por la laguna, sin saber por qué. Tan pronto aparecía sobre tierra firme, nadie osaba pasar por aquel lugar, hasta que un mozo se armó de valor, tomó su arma y salió cierta noche en busca del temido fantasma. A eso de la medianoche contempló impresionado una sombra que se deslizaba sobre el agua, cerca de la orilla de la laguna. El mozo se quedó mirando, atónito, al descubrir que se trataba del fantasma. Disparó seis veces y el fantasma continuó impasible, como si nada. Entonces, el mozo emprendió la huida y decidió refugiarse en la iglesia, que estaba abierta. Se reguardó tras la pila de agua bendita en la que remojó varias balas y volvió a cargar el arma. Recuperado su valor, volvió a la laguna y disparó una sola vez y el fantasma desapareció para siempre. Paula Ripol, Laura Berdejo LA CASA DE LOS SIETE VAMPIROS Ocurrió una vez en Siret (Rumanía), cerca de la frontera con