Nación Móvil - Septiembre de 2013 | Page 20

Los Blops Arte contraportada La primera formación de Los Blops es con Julio Villalobos en la guitarra y voz, Alejandro Greene en la segunda guitarra y su hermano Pedro en la batería. Ellos son los encargados de los primeros shows de la banda y además de bautizarla con su nombre que resulta toda una anécdota, mientras entre risas Juan Pablo nos cuenta sobre ella. “El nombre lo inventa este trío de rock. Una vez tenían que tocar durante el año ’65 o quizás el ’66, entonces le preguntan cómo se llaman para presentarlos en una fiesta y no tenían nombre, a lo que responden instantáneamente Plops por la onomatopeya de Condorito. En ese momento la madre de Pedro les hace hincapié en que el nombre es muy duro por lo que ellos lo suavizan transformándolo a Blops”. Cada historia contada tiene muchas aristas. La brisa fresca y el cantar de los pájaros afirman cada palabra como si ellos también la hubiesen vivido. Rodeado de sus cómplices el músico se concentra en relatar los primeros pasos de la formación histórica. “Después de que Alejandro Greene se muda a Europa la banda queda como dúo. Pedro Greene le cuenta a Julio Villalobos que tiene unos primos rockeros y nos invitan a participar junto a mi hermano Andrés y mi primo Felipe, de este modo Los Blops termina siendo un quinteto”. En el año 1968 el abuelo de Juan Pablo Orrego, les consigue una ramada en Isla Negra. En aquella oportunidad tocaron solo covers de The Doors, Bob Dylan, Eric Byrdon, Rolling Stones, The Beatles, y muy poco en español. La ramada funcionaba de jueves a sábado, se llenaba, llegaba gente de todos lados, incluidos los familiares y gente de izquierda como Pablo Neruda, Ángel Parra y otros. Los Blops ya poseían un pequeño público y bagaje en el escenario. Volviendo a Santiago ese año y después de varios festivales en los que siempre los descalificaban, Felipe Orrego (segunda guitarra y una de las voces principales) abandona la banda por motivos personales y académicos. Un año más tarde durante el verano, en Isla Negra y la agrupación con una extremidad amputada, se encuentran en proceso de encontrar un guitarrista cuando toca a la puerta un nuevo integrante. El bajista lo recuerda así: “De repente alguien oye un ruido y era Eduardo 20