El resultado: Ojos del Guadiana ¿que quedó del antiguo humedal?
Afortunadamente, a partir del año 2009, una serie de inviernos lluviosos, unido a
un control cierto control sobre la extracción de las aguas subterráneas del acuífero y
la ayuda de transvases de agua hicieron ascender el nivel freático, logrando romper
el maleficio de la avaricia y así, el “tímido” Guadiana, reapareció de nuevo.