Monográfico_Cervantes Monográfico Cervantes-Shakespeare | Page 13

Nos habla de la ciencia de las estrellas que Don Quijote llama Astrología. Haz, Sancho, la averiguación que te he dicho, y no te cures de otra, que tú no sabes qué cosa sean coluros, líneas, paralelos, zodíacos, clíticas, polos, solsticios, equinoccios, planetas, signos, puntos, medidas, de que se compone la esfera celeste y terrestre; que si todas estas cosas supieras, o parte dellas, vieras claramente qué de paralelos hemos cortado, qué de signos visto y qué de imágines hemos dejado atrás y vamos dejando ahora... Y nuevamente: Y sucedió que íbamos por parte donde están las siete cabrillas(1); y en Dios y en mi ánima que, como yo en mi niñez fui en mi tierra cabrerizo, que así como las vi, ¡me dio una gana de entretenerme con ellas un rato...! Y si no le cumpliera me parece que reventara. Vengo, pues, y tomo, y ¿qué hago? Sin decir nada a nadie, ni a mi señor tampoco, bonita y pasitamente me apeé de Clavileño, y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas ,lores, casi tres cuartos de hora, y Clavileño no se movió de un lugar, ni pasó adelante. (1) Se trata de las Pléyades que se encuentran en la Constelación de Tauro El in=inito aparece unas treinta veces a lo largo de la obra. Siempre lo hace para expresar la idea de in4inita numeralidad. Seguramente no estaba al tanto de las controversias que causaba ya la idea entre algunos pensadores de su época. Por eso aparece en expresiones como estas: Cuando la bella Marcela empieza su alegato de defensa tras la muerte de Grisóstomo, en el cap. XIV de la p.p.(2): • … porque, siendo in4initos los sujetos hermosos, in4initos habían de ser los deseos. Y, según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso. Siendo esto así, como yo creo que lo es, ¿por qué 1queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien. La metrología, ciencia de los pesos y las medidas nos aparece con vocabulario de la época: arrobas, fanegas o hanegas, celemín, onza, azumbre, millas, leguas, braza, codo, vara, etc. Para los a4icionados en sacar puntas a los números, diremos que en el Quijote se utilizan siete mil doscientas cincuenta y seis palabras, que aparecen directamente en la obra o son nombrados doscientos cincuenta y siete personajes. Todo esto se desarrolla en un total de ciento veintiséis capítulos siendo el más largo el XLI de la p.p. y el más corto el XV de la s.p.