desvío de la carretera que conduce
de Palma a Manacor a la altura del
kilómetro 37.
El conjunto de la finca comprende el
edificio principal, establos y corrales
con animales autóctonos de la isla,
entre ellos el famoso cerdo negro, del
que se obtiene la deliciosa sobrasada
mallorquina. Así mismo pertenecen al
conjunto las diferentes dependencias
entre las que se encuentran el taller
del herrero con las herramientas originales, el horno en el que se cocía el
pan y la coca, y la lavandería para lavar y teñir la ropa.
La historia del predio Els Calderers se
remonta al año 1285, en el que aparece documentado bajo el nombre de
la familia propietaria, los Calderers.
Esta “possessió” pasó en el siglo XVIII
a manos de la noble y antigua familia
Verí, que edificó hacia 1750 la imponente mansión señorial que hoy contemplamos.
La Catedral – La Seu
La majestuosa silueta de la Catedral
de Mallorca no pasa desapercibida al
visitante y es sin duda una de las imágenes características de la ciudad de
Palma.
Edificada sobre el solar de una
mezquita, su emplazamiento también
se sitúa sobre los restos de la ciudad
romana. Flanqueada por el Palacio de
la Almudaina y el Palacio Episcopal, se
asoma al Mediterráneo este edificio
gótico del s. XIV al que se le devolvió
su reflejo sobre las aguas con la construcción del Parc de la Mar. Aparte
del museo podremos contemplar las
intervenciones del insigne arquitecto
modernista catalán Antoni Gaudí.
También se pueden visitar las aportaciones del artista Miquel Barceló en
una de las capillas de la catedral de
Mallorca que consisten en un gran
mural de cerámica adosado a las paredes, los vitrales y el mobiliario. Esta
propuesta vanguardista promovida
por el anterior obispo Teodor Úbeda
y apoyada por diversas instituciones
agrupadas en la fundación Art a la
Seu no ha estado exenta de polémica, semejante a la suscitada por las
reformas y creaciones que hizo el arquitecto catalán Antoni Gaudí a principios del siglo XX. En todo caso es un
aliciente más para visitar este magnífico templo, uno de los más brillantes
edificios góticos europeos.
Gordiola – Vidrios de arte
El arte de soplar qel vidrio, la prodigiosa habilidad y la destreza en trabajarlo, constituye uno de los más
preciosos valores de nuestra multisecular tradición artística cultivada
desde 1719 en los hornos vidrieros de
la familia Gordiola. A lo largo de casi
tres siglos, a través de sucesivas generaciones, los artesanos y maestros
vidrieros han ido modelando con el
ingenio de su inspiración, el aire de
sus pulmones y la agilidad de sus
manos las piezas cuyas formas, transparencias y reflejos todavía hoy nos
seducen. Cada pieza es única, por lo
que ninguna es idéntica a la otra. Toda
burbuja irregularidad o asimetría son
características del vidrio soplado artesanalmente y confieren a estas obras
su particular encanto.
2015, June / missLINGVA
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