nio de 1821, combate que determinó la independencia de Venezuela.
La mejor manera de honrar la memoria de
ese valiente y noble perro que sirvió a nuestro Libertador y murió como un mártir de la
causa patriota, es crear y consolidar la Misión Nevado para incluir y ayudar a nuestros
hermanos animales, que sienten y padecen
Historia del perro Nevado
pero no tienen la manera de hacerse escuchar
Nevado fue el perro fiel del Libertador por la sociedad. Que la Misión Nevado sea la
Simón Bolívar y lo acompañó durante mu- voz de aquellos que nunca han tenido voz y
que siempre han sido los más indefensos y
chas travesías y batallas.
oprimidos.
Bolívar y Nevado unieron sus destinos cuando el prócer recorrió los Andes venezolanos
durante la Campaña Admirable (1813). El
perro enfrentó a la tropa de Bolívar cuando
estos pretendían ingresar a la Hacienda Moconoque (cerca del pueblo de Mucuchíes), en
busca de resguardo y alimentos. Bolívar
quedó impresionado de la valentía del animal
para confrontar a sus hombres armados con
fusiles y lanzas.
El Libertador le preguntó a don Vicente Pino, el dueño de la hacienda, sobre la posibilidad de conseguir un cachorro y éste le obsequió a Nevado. El cuidador y entrenador del
perro fue el indio Tinjacá, al que los demás
oficiales del Libertador apodaron como "El
edecán de Nevado".
Nevado acompañó a Bolívar en todas las batallas hasta llegar a Caracas. En la batalla de
La Puerta (1814), Nevado y Tinjacá fueron
apresados por Boves, pero afortunadamente
lograron escapar poco tiempo después.
Transcurrieron seis años para que Nevado y
Tinjacá se reencontraran con el Libertador.
La muerte del fiel amigo del Libertador ocurrió en batalla. Nevado, que se abalanzaba
sobre los caballos de los españoles, murió
cuando una lanza atravesó su robusto cuerpo
durante la Batalla de Carabobo, el 24 de ju-