MINERVAS Enero 2015 | Page 3

COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL! ENERO, 2015 Eliphas Le vi Eliphas Levi, nacido Alphonse Louis Constant (8 febrero 1810 a 31 mayo 1875), fue un escritor ocultista francés y mago ceremonial [1]. "Eliphas Levi", el nombre bajo el que publica sus libros, fue su intento de traducir o transcribir sus nombres dados "Alphonse Louis" en el idioma hebreo. Levi era el hijo de un zapatero en París; asistió al seminario de San Sulpicio y comenzó a estudiar para entrar en el sacerdocio católico romano. Sin embargo, mientras que en el seminario se enamoró, y se fue sin ser ordenado. Escribió varias obras religiosas menores: Des Moeurs et des Doctrinas du rationalisme en France ("De las Costumbres Morales y Doctrina del Racionalismo en Francia", 1839) fue un tratado dentro de la corriente cultural de la Contra-Ilustración. La Mère de Dieu ("La Madre de Dios", 1844) siguió y, después de salir del seminario, dos secciones radicales, L'Evangile du Peuple ("El Evangelio de la Gente", 1840), y El testamento de la Liberté ("el Testamento de la Libertad"), publicado en el año de las revoluciones de 1848, llevó a dos penas de prisión breves. En 1852 Levi conoció Józef Maria HoeneWroński. En 1853, Levi visitó Inglaterra, donde conoció al novelista Edward Bulwer-Lytton, que estaba interesado en los rosacruces como tema literario y era el presidente de una orden rosacruz menor. [2] El primer tratado de Levi en la magia apareció en 1854 con el título "Dogma de la Haute Magie", seguido en 1856 por el compañero "Ritual de la Alta Magia". Los dos libros se combinaron más tarde en un libro titulado Dogma y Ritual de la Alta Magia, que fue traducido al Inglés por Arthur Edward Waite como Magia Trascendental, su doctrina y ritual en 1896. Sus primeras famosas líneas presentan el singular tema esencial del Ocultismo y da algo del sabor de su atmósfera: “Detrás del velo de todas las alegorías hieráticas y místicas de las doctrinas antiguas, detrás de la oscuridad y extrañas pruebas de todas las iniciaciones, bajo el sello de todos los escritos sagrados, en las ruinas de Nínive o Tebas, en las piedras desmoronadas de antiguos templos y en la rostro ennegrecido de la Esfinge egipcia o asiria, en las monstruosas o maravillosas pinturas que interpretan a los fieles de la India las páginas inspiradas de los Vedas, en los emblemas crípticos de nuestros viejos libros sobre alquimia, en las ceremonias practicadas en la recepción por todas las sociedades secretas, se encuentran indicios ¡ A T E N de una doctrina que es igual en todas partes y en todas partes cuidadosamente ocultada.” (Introducción) Aunque famoso, la Introducción no se escribió hasta 1861 tras el éxito inicial de la