MINERVAS Diciembre 2014 | Page 29

COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL! materialismo marxista y toda una serie de concepciones totalmente nuevas. Y en el seno de la masonería surge en torno a 1877 una corriente, sobre todo francesa y belga, que aboga porque desaparezca la obligatoriedad de creer en un Gran Arquitecto. No por prohibir esa creencia, que mucha gente sigue manteniendo, sino por hacerla opcional, por que pase a entenderse en el espacio masónico que la creencia o la no creencia es una cuestión personal en la que no hay que entrar. Pero otra corriente se opone a ese cambio, y hoy seguimos conservando las dos variantes. La corriente primitiva, no quiero decir tradicional, o anglosajona sigue promulgando esa obligatoriedad de creer en un Gran Arquitecto y la inmortalidad del alma del mismo modo que mantiene el veto a la entrada de mujeres. El mito por excelencia sobre la masonería, al menos en España, es su contubernio con el judaísmo o el comunismo, o con ambos. Lo del comunismo es muy español, sí (risas). El mito del contubernio con el judaísmo es más antiguo y está más extendido: arranca en los países protestantes y se desarrolla con la intervención de la Inquisición, que mezcla a sus enemigos en uno solo. El contubernio con el comunismo es una aportación posterior y genuinamente nuestra a la antimasonería, y su causa es parecida: la Iglesia y el franquismo meten a todos sus enemigos en un mismo saco, lo cual explica que haya miles y miles de expedientes cuando en España el número de masones no podía cifrarse en más de tres mil o cuatro mil personas. Había logias muy activas, pero el número global de masones no DICIEMBRE, 2014 era muy grande. Al franquismo le daba lo mismo: metía al socialista, al comunista y al miembro de la Estrella de Oriente de Krishnamurti en el mismo cajón de sastre. Eso del contubernio les sonó muy bien y lo utilizaron incluso en el último discurso de Franco, el 1 de octubre de 1975, cuando el dictador comienza hablando de la conspiración judeo-masónico-comunista. Una cosa delirante. Hay masones