Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 32
Caitlin Kenney, Fuerte Sill
La teniente 1o Kimberly Kopack (tercera de izquierda a derecha) habla con las estudiantes del curso básico de líder oficial (BOLC) en el Fuerte
Sill sobre su parche y tiempo en combate como un equipo de apoyo cultural femenino adherido a un grupo de fuerzas especiales durante el
despliegue a Afganistán. Kopack es la oficial a cargo de Batería B, 1er Batallón, 30ª Artillería de campaña de BOLC.
El problema aquí consiste en que la presencia
de una mujer en las filas, socava la unidad entre
los hombres. En lugar de centrarse en su misión
colectiva, compiten el uno contra el otro por las
atenciones sexuales de la mujer o mujeres. La
solidaridad igualitaria, en la que todos los soldados son tratados por igual y todos se relacionan
con los demás como iguales, se sustituye por la
rivalidad. Muchos soldados han visto precisamente
este proceso en el trabajo cuando las mujeres
han sido incorporadas en su unidad. De hecho,
muchos oficiales, al inicio, se opusieron al principio general de la integración femenina porque
habían presenciado casos de confraternización
y sus nefastos efectos. Un capitán británico que
había servido en una unidad de reconocimiento
en Helmand confirmó el punto; siempre que las
mujeres habían sido incorporadas a su subunidad,
se acostaban con sus soldados en detrimento de
la cohesión de la unidad.46
30
Las mujeres soldados canadienses han identificado la confraternización como extremadamente
peligrosa para las mujeres que participan en la
misma: “No importa cuán competente sea, si se
acuesta con sus compañeros, no sólo manchará
su reputación, sino la de todas las mujeres”.47 Las
mujeres soldados estadounidense precisamente
han hecho la misma observación. Williams
registró la promiscuidad de una mujer en su
unidad cuyo comportamiento “hizo fácil para
los soldados masculinos de la unidad, tratar a
las mujeres como si fueran menos confiables”.48
De hecho, las mujeres soldados excesivamente
femeninas fueron consideradas como una amenaza. “Cuando veía a una mujer en uniforme con
demasiado maquillaje... estaba sesgada... como
si todo mi esfuerzo para ser considerada como
una oficial competente y orientada a los objetivos
era denigrado por su evidente aspecto sexual.”49
La evidencia sugiere que las mujeres soldados
Marzo-Abril 2014 • Military Review