Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 16

Con esta base, se puede debatir que el significado del honor en cada academia, que se define como vivir según los preceptos de un código o concepto de honor, es inadecuadamente estrecho. Tradicionalmente, las violaciones del honor eran la única “falla de carácter” por el cual el castigo estándar era la expulsión (o separación).9 …el significado del honor en cada academia, que se define como vivir según los preceptos de un código o concepto de honor, es inadecuadamente estrecho. Esta observación no sugiere que los códigos y conceptos de honor sean innecesarios. Al contrario, son necesarios, sin embargo, insuficientes. En virtud, los códigos o conceptos de honor son los estándares mínimos de conducta ética permisibles. De ahí que, no es de sorprender, que muchos cadetes y guardiamarinas, personal y cuerpo docente y los egresados de las academias militares pueden aceptar el punto de vista de que evitar una violación de honor es refuerzo evidente de que una persona ha sido honrosa. Si bien común, esta presunción es injustificada e imprudente. En la Academia Militar de EUA, los cadetes pueden evitar mentir, engañar, robar o tolerar y aún violar los Valores del Ejército.10 Por ejemplo, los cadetes pueden obedecer el código de honor y: No hacer todo lo posible para cumplir la misión, una afrenta al deber y servicio. Tratar a otros con desprecio o injusticia, violando el respeto. Ofrecer, indebidamente, lealtad a amigos o compañeros de equipo, lo cual viola la lealtad profesional a la Constitución. Tomar decisiones y acciones que son incompatibles con la ética y cultura del Ejército, una falta de integridad. Sentir temor y no hacer lo correcto, lo que denota una falta de valentía. Tal vez, el general Maxwell D. Taylor lo explicó mejor con las siguientes palabras: • • • • • 14 La responsabilidad de la Academia Militar en West Point es con los cadetes, sin embargo, no acaba con su entrenamiento intelectual y físico. Vale recordar que la misión prescrita por el Departamento del Ejército coloca el desarrollo del carácter sobre la capacitación en las artes y ciencias y, en las actividades militares. La conducción de guerra es una profesión que exige más que logros intelectuales y físicos. No hay ningún gran soldado que jamás haya ascendido a la cima en el mando de tropas estadounidense que no fuera, ante todo, un líder de carácter. Es por esta razón que West Point considera el desarrollo de carácter un objetivo formal que debe ser buscado por todos los medios disponibles.11 Sin lugar a dudas, los códigos o conceptos de honor no representan la extensión de la ética militar ni los valores de cada institución armada. No obstante, los códigos y conceptos de honor son elementos cardinales de la cultura de las distintas academias, lo cual proporciona un fundamento perecedero. De igual manera, nuestra sociedad apoya el espíritu del código (por ejemplo, según lo anteriormente expresado en la definición de honor en el ejemplo del código de ética en la Figura 1) y lo considera sacrosanto. El vivir honestamente es un estándar y una expectativa. Además, los sistemas de honor de las academias llegan a estar sobrecargados con investigaciones y legalismos y los cadetes y guardiamarinas saben que pueden conseguir los servicios de un abogado. El enfoque investigativo del sistema de honor se centra en las pruebas de mentiras, engaños, robos o tolerar similares conductas de otros. En nuestras fuerzas armadas y nuestra sociedad, el honor abarca una perspectiva más general. El honor, en el sentido del código en cuanto a las prohibiciones, no abarca todo lo que es necesario para ser confiable —una característica que exige mucho más.12 Por ejemplo, la desatención intencional con relación a las reglas, tal como salir del puesto sin autorización, no se considera una violación de honor (a menos que alguien mienta sobre el acto).13 Sin embargo, ¿es esta congruente con el Marzo-Abril 2014 • Military Review