Military Review Edición Hispano-americana Julio-Septiembre 2016 | Page 9
NUEVA ARQUITECTURA DE SEGURIDAD
en la política actual que será muy difícil que ellos se
alejen de la misma y, en su lugar, trabajen para hacer de
Ucrania un Estado neutral. Recuerden que la expansión de la OTAN en Ucrania ha estado en el corazón de
la estrategia del Occidente desde 2008. Creo que sería
difícil hacer un giro de 180 grados. En segundo lugar,
creo que Putin, y los rusos, en términos más generales, ya no confían más en el Occidente. Y, cualquier
promesa que hagamos será difícil de vender a Moscú.
Creo que las aguas se han contaminado tanto en los
últimos años que será difícil convencer a los rusos que
el Occidente tiene buenas intenciones y quiere colaborar con ellos. En tercer lugar, creo que la OTAN
está en apuros independientemente de esta crisis. Para
comenzar, Estados Unidos está cambiando su enfoque
a Asia. Y, si el Tío Sam tiene que cambiar su enfoque a
un lugar, tiene que limitar el enfoque de otro, y ese otro
es Europa. China es un competidor potencial a la par y
todo lo que se necesita es una crisis de gran envergadura
en Asia para que Estados Unidos concentre su atención
en esta región como un láser. Cuando esto ocurra, los
intereses de Estados Unidos disminuirán rápidamente en Europa. Me gusta decirles a los estudiantes que,
históricamente, Estados Unidos se ha preocupado
mayoritariamente de tres áreas del mundo fuera del
Hemisferio Occidental: Europa, el Noreste Asiático y el
Golfo Pérsico. Y, durante toda nuestra historia, Europa
ha sido el área más importante del mundo para nosotros fuera del Hemisferio Occidental. Por primera vez
en nuestra historia, pasamos por una transformación
fundamental en nuestras prioridades estratégicas. Asia
se convertirá en el área más importante del mundo para
Estados Unidos, el Golfo Pérsico ocupará el segundo
lugar y Europa ocupará un distante tercer lugar.
Por lo tanto, si China continúa su auge, con el tiempo, cambiaremos nuestro enfoque, y esto significa que
disminuiremos, en gran medida, nuestra presencia en
Europa y tendremos un nivel de interés mucho menor
del que hemos tenido en el transcurso de nuestra historia. Al mismo tiempo, si consideran lo que sucede entre
los aliados de EUA en Europa, parece claro que no gastan mucho en asuntos de defensa y no parece que vayan
a colaborar para tomar el relevo si Estados Unidos se
enfoca en Asia. Yo creo que el indicador principal de
los problemas en el futuro es lo que sucede en Gran
Bretaña. Disminuyen los gastos de defensa y, para el
año 2019, se replegarán todas las tropas británicas del
continente europeo. Este es un acontecimiento de gran
importancia. Por lo tanto, lo que les digo es que aun si
podemos transformar la política occidental y convencer
a Putin que el Occidente tiene buenas intenciones, el
futuro de la OTAN es ambiguo, lo que significa muchos
problemas en el futuro. Debido a todas estas razones,
estoy muy seguro de que no se puede dar marcha atrás
al statu quo ante en Europa Oriental.
En resumen, tuvimos una situación excelente con
respecto a la seguridad europea antes de 2008. Y
nosotros, el Occidente, la desaprovechamos.
Si considera provocadores o intrigantes los comentarios del Dr. Mearsheimer, se recomienda un manuscrito
anterior en inglés que el autor escribió, publicado en el
número de septiembre-octubre de 2014 de la revista
Foreign Affairs, en el cual se discute la tesis de culpabilidad occidental por los acontecimientos que ocurren
en Ucrania en mucho más detalle. Puede encontrarse
el artículo en: http://mearsheimer.uchicago.edu/pdfs/
Ukraine%20Article%20in%20Foreign%20Affairs.pdf.
Dr. John Mearsheimer ocupa el cargo de Profesor de Servicio Distinguido R. Wendell Harrison de Ciencias
Políticas y es codirector del Programa de Política de Seguridad Nacional de la Universidad de Chicago. Egresado
de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York, sirvió por cinco años en la Fuerza
Aérea de EUA. Recibió su maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Southern California, y
una maestría y doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Cornell. Mearsheimer ha publicado cinco libros
y numerosos artículos sobre asuntos de seguridad y política internacional, ha recibido un número de premios de enseñanza y es un miembro electo de la Academia Americana de Artes y Ciencias.
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