Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 12

los líderes más fuertes. Algunos expertos han sugerido que Abdul Qayyum Katawazai de la Dirección Nacional de seguridad (NDS, por sus siglas en inglés), el ex ministro del Interior Mohammad Hanif Atmar, Ashraf Ghani Ahmadzai, o Abdullah Abdullah podrían proporcionar un liderazgo más vigoroso durante la salida de las fuerzas de la coalición. La comunicación personal de los líderes en Washington y Kabul, un presidente afgano más fuerte en el 2014 y una Política viable de Reconciliación Nacional podría ayudar a la retirada de los Estados Unidos de Afganistán. La estrategia militar La estrategia militar soviética combinó el control de las ciudades y población, la seguridad de las carreteras principales, un Programa dinámico ferroviario y de equipamiento para las operaciones militares y, centró las operaciones militares afganas para eliminar los puntos fuertes de los insurgentes. De 1985 a 1989, la Unión Soviética ayudó a que las fuerzas de la DRA crecieran de 252.900 a 329.000 tropas en una fuerza conjunta conformada por la KhAD, el Ministerio del Interior y las fuerzas del Ejército. El enfoque hacia mejorar el entrenamiento, disminuir las deserciones y desarrollar al estado mayor dio lugar a un marcada “mejoría en la calidad y eficiencia de las fuerzas armadas afganas... en 1986.”57 El poder de combate del 40º Ejército y las fuerzas de la DRA desde 1985 hasta 1989 proporcionó seguridad, un promedio de 28 soldados por cada 1.000 ciudadanos, muy por encima del nivel ideal de seguridad durante una operación de contrainsurgencia.58 Las fuerzas combinadas llevaron a cabo un promedio de 68 operaciones a nivel de regimiento y división de mayor envergadura anuales. A pesar de los niveles de tropas y las operaciones, los líderes soviéticos solo pudieron mantener el control en un promedio de 26 por ciento de los distritos de Afganistán. Según Gorbachov, el problema afgano “no puede resolverse por medios militares”.59 La estrategia militar de Estados Unidos en Afganistán en 2012 es similar a la del 40º Ejército: control de la población, asegurar las carreteras, luchar contra la insurgencia en el sur y sureste y 10 entrenar y equipar a las fuerzas afganas. Como la Unión Soviética, Estados Unidos ha luchado para proteger a la población (36% de los distritos de terreno clave estaban bajo el control del gobierno en septiembre de 2010) con un poder de combate significativamente menor —11,2 soldados de las fuerzas de seguridad por cada 1.000 ciudadanos.60 Con una caída proyectada de la fuerza de la coalición y de poder de combate afgano, Estados Unidos y sus aliados afganos están en el nivel máximo de seguridad. A medida que disminuye el número de fuerzas, tendrán que tomarse medidas difíciles. Así como para la Unión Soviética en 1987, el mejor futuro papel de Estados Unidos es entrenar, equipar y asesorar a las fuerzas afganas; proporcionar aviación y apoyo de inteligencia; y asistir en los ataques afganos. La transición a esta estrategia no solo disminuirá las pérdidas de las fuerzas estadounidenses, sino que es más probable que drásticamente aumenten las bajas de las fuerzas de Seguridad Nacional Afgana (ANSF, por sus siglas en inglés) sobre su actual tasa de bajas anual de 1,4 por ciento de la fuerza.61 Las fuerzas de seguridad afganas han superado en cuanto a soldados a la NDS (Policía Secreta) en 22.000, a la Policía Nacional Afgana en 143.000 y al Ejército Nacional Afgano en 179.610.62 Similar a la época soviética, Estados Unidos ha luchado para desarrollar la calidad de la fuerza, resolver problemas de entrenamiento y disciplina y limitar las deserciones. Con la disminución de las fuerzas de seguridad afganas, un aumento en el tamaño de la NDS podría compensar esta falta de poder de combate a través de su capacidad para controlar a la población y desarrollar la inteligencia relacionada con el Taliban.63 Un área donde Estados Unidos ha quedado rezagado en comparación con la Unión Soviética es en el desarrollo de una fuerza aérea. La fuerza aérea afgana actual consiste en 4.956 pilotos que vuelan helicópteros de ataque 33 Mi-17 y 9 Mi- 35.64 Para el año 2016 la fuerza se expandirá a 8.000 pilotos y 145 aeronaves, incluyendo helicópteros de ataque adicional y 20 aviones de ataque A-29 Super Tucano de ala fija.65 En contraste, en el punto culminante de la época soviética, la fuerza Enero-Febrero 2014 • Military Review