Military Review Edición Hispano-americana Cuarto Trimestre 2016 | Page 56

(Foto cortesía del aerotécnico Patrick J. Dixon, Fuerza Aérea de EUA) General de división iraquí Othman Ali Farhoud (izquierda), comandante, 8a División del Ejército Iraquí, estrecha las manos con el General del Ejército de EUA. John Abizaid 27 de octubre de 2005, Camp Echo, Irak. Abizaid, un académico de Olmsted estudió en la Universidad de Jordán, Amman, habla fluido árabe y defensor del adiestramiento cultural e idiomas. «Gran parte del problema que estamos enfrentando en el Medio Oriente es el resultado de un vacío cultural que puede cerrarse mediante la educación temprana en la carrera de un oficial», fueron las palabras de Abizaid en una entrevista con el Servicio de prensa de las Fuerzas Armadas el 26 de mayo de 2007. El campo de los estudios estratégicos como un cometido humano El campo de los estudios estratégicos, o sea, el análisis de la fuerza en las relaciones internacionales, no ha encontrado su propio John Maynard Keynes. ¿Podemos aislar los estudios estratégicos de los problemas de organización humana y política internacional, así como los economistas aíslan los temas de estudio con diferentes grados de éxito?2 Tal vez no. En primer lugar, la guerra es un producto del choque de ideas y creencias. No se puede lidiar con las ideas y mucho menos comprenderlas, a menos que se 54 comprendan las culturas de las cuales provienen. No hay otra manera de comprender una cultura sino a través de un conocimiento profundo de su idioma. En segundo lugar, la historia debe estar al servicio de los gobernantes. Los que ignoran o rechazan la importancia de las ideas y creencias como propulsores de la acción humana pierden su tiempo. Además, comprender y entender las culturas humanas requiere una base con diversas disciplinas como antropología, sociología, ciencias sociales, neurociencia, psicología y muchas más. Las consecuencias trágicas de ignorar estas disciplinas se encuentran fácilmente en las desventuras de Cuarto Trimestre 2016  MILITARY REVIEW