Military Review Edición Hispano-americana Cuarto Trimestre 2016 | Page 14
embargo, hay un punto de rendimiento decreciente:
«Comparado a los aviones caza-bombarderos de ambos
periodos, resulta que un Stuka era tan capaz de destruir un tanque de la Segunda Guerra Mundial como
lo haría un Warthog A-10 en la actualidad. Del mismo
modo, los P-47 en 1944 y 1945 hicieron tantas incursiones para destruir un puente o atacar un tren como
un F-16 después de 6 décadas y media»34. Sin embargo,
el coste de un F-16 en la actualidad es de una magnitud
superior a la de los aviones que desempeñaron previamente las misiones35.
En consecuencia, el CAS es una necesidad que el
Ejército debe desarrollar orgánicamente mientras las
armas del servicio no puedan superar «las barreras que
impiden a las tropas recibir el adiestramiento realista y
estandarizado»requerido36. En la actualidad, los MRA
solo proporcionan algunas capacidades necesarias para
las fuerzas terrestres. Es cierto que los aviones de propulsión a chorro pueden ser receptivos, pueden llevar
materiales de guerra importantes, y sobreviven las
amenazas tanto de alto como bajo nivel. Por otra parte,
el desplazamiento de unidades aéreas de las unidades
terrestres y la velocidad de los aviones de propulsión a
chorro necesitan procedimientos de uso relativamente
restrictivos, a diferencia de los métodos flexibles y menos formales usados por la aviación del Ejército37.
El Ejército debería llenar el vacío que existe entre
sus helicópteros y el CAS de la Fuerza Aérea de EUA
con su propio avión de ataque de ala fija. Asignar un
avión turbohélice en la CAB parece lo más adecuado.
El poner en servicio a este tipo de avión aumentaría el
CAS de la Fuerza Aérea de EUA, lo cual proporcionaría al Ejército una plataforma de ataque capaz a un costo relativamente bajo. Esta transición podría permitir a
la CAB del Ejército apoyar las iniciativas conjuntas, si el
Ejército pasa el exceso de incursiones al comandante de
fuerza conjunta, de igual manera que a la aviación del
Cuerpo de infantería de marina38.
En ausencia de importantes asignaciones de la
Fuerza Aérea de EUA durante las operaciones activas,
los comandantes del Ejército emplearán los recursos de
aviación orgánicos que tienen a su disposición, los que
en la actualidad son principalmente los helicópteros de
la aviación del Ejército. Sin embargo, los comandantes
del Ejército necesitan la capacidad y flexibilidad que
proporciona la aeronave de ala fija tales como velocidad, tiempo de espera sobre el blanco y supervivencia
basado en la altitud. Además, el Ejército institucional
apreciará los costes bajos de adquisición y operacionales
de tales aeronaves. El combinar las ventajas de un avión
turbohélice de FW con la capacidad probada de los
helicópteros del Ejército es la solución ideal.
El mayor John Q. Bolton, es un estudiante (de chino) del Instituto de idiomas del Departamento de Defensa
en Monterrey, estado de California como parte del Programa Escolar Olmsted. Una de sus asignaciones es la de
estudiante en la Escuela de Comando y Estado Mayor (CGSC, por sus siglas en inglés) en el Fuerte Leavenworth,
estado de Kansas, donde recibió el premio George C. Marshall. Cuenta a su haber con una licenciatura en Ingeniería
mecánica de la Academia militar de Estados Unidos, una maestría de la Escuela de Comando y Estado Mayor
(CGSC). En calidad de piloto del Ejército de EUA (AH-64/D/E), entre sus asignaciones se encuentran múltiples despliegues durante la Operación Libertad Iraquí y Libertad Duradera.
Referencias Bibliográficas
1. Robert A. Pape, «The True Worth of Air Power», Foreign
Affairs 83(2) (marzo–abril de 2004): p. 116-30.
2. Army Doctrine Reference Publication 3-0, Unified Land
Operations (Washington, DC: Oficina federal de imprenta de EUA
[GPO], mayo de 2012), p. 1-14 y 1-15.
3. Manual de campaña (FM) 3-90.6, Brigade Combat Team
(Washington, DC: U.S. GPO. agosto de 2010, págs. 1-10
4. I.B. Holley, «A Retrospect on Close Air Support», en Case
12
Studies in the Development of Close Air Support, ed. Benjamin
Frankling Cooling (Washington, DC: Oficina de historia de la Fuerza Aérea, 1990), p. 555.
5. Edward Weber, «The Future of Fixed-Wing Close Air
Support: Does the Army Need It to Fight?», (Tesis de maestría,
Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército [CGSC, por sus
siglas en inglés], 1998), p. 8.
6. Robert Futrell, Ideas, Concepts, and Doctrine: Basic Thinking
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