Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 97
ENCUENTRO CON NARRADORES
Se produce entonces esa “zona cero” en que la imaginación y la realidad
quedan suspendidas súbitamente, a la espera de que el autor o el lector vuelvan
a recobrar el pulso o el control de la situación. Pero, en las ficciones de Carmela
Graciet, el salto al vacío ya se ha producido y es imposible el retorno al estado
anterior. El lector se encuentra solo ante su propia realidad sensitiva y en medio
de un cortocircuito emocional del que malamente consigue salir. En el breve entra-
mado de estas ficciones, la narradora “ cuenta” una historia o una peripecia, pero
llega un momento en que “ des-cuenta” también lo que resulta imposible o impro-
bable relatar con palabras. Justo en ese instante se produce el chispazo y la ma-
gia desconcertante que encie-
rran estas pequeñas composi-
ciones.
De las narraciones de esta au-
tora ovetense, ninguna me sigue
impresionando y admirando
tanto como Retrovisr . Se trata
de un microrrelato lleno de
misterio y de presagios, que
acaba convirtiéndose en un mi-
croensayo sobre el destino, la
fugacidad de la vida y el des-
encuentro emocional. Esas luces
que se entrecruzan en la oscuri-
dad de la noche, esos coches
que se lanzan incontrolables al abismo de lo desconocido, parecen ser una metá-
fora de la soledad, el desasosiego existencial y la incertidumbre moral. La auto-
ra, con escasos y elegidos trazos, ha sabido crear un microespacio narrativo en el
que se funden el pasado con el futuro y la realidad con el ensueño. La existencia
se convierte en un suspiro, y el destino queda a expensas de un último volantazo
o de un giro de cabeza.
O de otra manera: la vida se ha transformado en un imprevisible “ des-
cuento” recreado/reflejado en la imaginación del lector.
Julio Díaz
97