Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 76

ENCUENTRO CON NARRADORES Cuando terminó de hablar por teléfono, se me acercó y me dijo que no me preocupara que él no iba a hacerme nada y que pronto estaría en casa con mi familia. Yo le pregunté que dónde estaba mi padre. Él me contestó que estaba bien, y acto seguido cortó súbitamente la conversa- ción. Pasaron un par de horas y yo seguía sin saber qué había pasado. En cuanto se fue a una fuente a beber agua, salí escopetado corriendo como si la vida me fuera en ello. Pero no llegué muy lejos, ya que alrededor era todo carretera. El hombre, riéndose, se acercó a mí, me subió al coche, arrancó y partimos. A medida que íbamos avanzando por la ruta, los lugares ya me re- sultaban más familiares, hasta que finalmente acabamos en el túnel de lavado. Allí estaba mi padre sentado al lado de un coche. Nos apeamos del coche, y yo salí despedido hacia mi papá. Él, con una amplia sonrisa, me abrazó. Yo no entendía todo esto que estaba pasando pues era un tanto ex- traño. Pero luego, un poco más tarde, estos señores encontraron una bol- sa llena de billetes dentro del túnel de lavado. Resulta que el día anterior mi padre había encontrado una bolsa llena de billetes en su casa y lo me- tió en el coche para llevarlo a la policía Era mucho dinero y seguramente no sería dinero limpio. Al llegar allí, habló con el inspector y él le aconsejo que sería mejor que esperara un poco, ya que los que dejaron ese dinero allí seguramente no tardarían en ir a recuperarlo. El inspector no perdía de vista el coche y el posible dinero dentro. Uno de los policías se llevó el coche conmigo dentro pero el dinero no estaba allí. No estaba ya que mi padre lo sacó para que nadie pusiera mi vida en riesgo. Más tarde aquellos señores que escondieron el dinero en la finca de casa fueron a recuperarlo ya que dentro de aquella bolsa había un gps y sabían en todo momento donde se 76