Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 75

ENCUENTRO CON NARRADORES
A
l arrancar el coche y no ver a mi padre, algo de pánico surgió
dentro de mí y comencé a gritar. Aquel hombre extraño que
se sentó en el asiento del piloto, me miró intranquilo y susurraba en un
idioma un tanto extraño, así como del este. Yo no le entendía, pero lo
único que quería saber era qué había pasado con mi padre.
Al cabo de un rato, paramos en un área de servicio y el comenzó a
buscar por el coche, yo no entendía qué pasaba pues estaba murmuran-
do algo. Desarmó prácticamente todo el coche en busca de algo que no
aparecía. Luego se dirigió hacia a mí y yo con temor me fui al extremo
opuesto del coche. Él frunció el ceño y me hizo un gesto para que me
acercara a él. Yo, valientemente, me acerqué, me hizo salir del coche y
me dio un teléfono móvil. Me pareció algo extraño, pero yo rápidamente
llamé a mi padre. Su móvil daba señal pero no terminaba de cogerlo na-
die hasta que se cortó.
Aquel señor extraño me dijo:
- ¿Tienes hambre?
Yo me quedé atónito ya que lo menos que me esperaba era que ha-
blara mi idioma y, menos, que me preguntara eso. Le dije que sí y sacó
de su mochila una bolsa de patatas. Me la entregó y, acto seguido, hizo
una llamada. Claramente no le entendía, pero sabía que algo estaba pa-
sando con mi padre, que algo buscaban y que yo no tenía nada que ver
por la reacción de aquel señor al verme.
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