Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 58

ENCUENTRO CON NARRADORES Deudas Apurada por las deudas, mi madre vendió al vecino de al lado los 25 m2 de nuestro salón. El día que vinieron a po- ner el tabique, mi hermana y yo, hipnotizadas por las obras de albañilería, nos quedamos de este lado y ahora vivimos con un señor muy raro que no nos habla, pero nos deja ver todo el rato la televisión. A ella nos la cruza- mos a veces en el descansillo. Pare-ce más contenta y vis- te mucho mejor. Carmela Greciet R esultaba que mi madre había conseguido un nuevo trabajo. Nos dijo que estaba muy contenta, que cobraba muy bien pero, por extraña razón, no nos quiso decir de qué trataba. A los pocos meses nos mudamos a otro piso más grande y cerca del centro de la ciu- dad. El ambiente era muy agradable, estaba en una muy buena zona de la ciudad. Pasaban los meses y mi madre ya no estaba tan contenta. Nos gri- taba y a veces venía con algún m0ratón/ herida a casa después de traba- jar. Un día nos quedamos a cargo de nuestra abuela ya que mi madre se fue de “viaje de negocios” (nos dijo ella). En un momento dado, escu- chamos a una persona que estaba aporreando la puerta. -¿Habéis visto a vuestra madre?- preguntó el señor ese que no ha- bía visto en mi vida. - ¡No; qué va…!- le respondí- Está de viaje de negocios. 58