LUMEN La visión de lo real | Page 10

9 dejando a un lado aquello que cada sujeto representa y que se han desprendido de aporta al objeto, nos quedamos con una cada aspecto de mi vida se fusionan en una intuición de lo que podría ser ese mundo sin relación con el “yo”, donde la unidad de esa sujeto que conoce. En esta disposición de vida ya no puede ser restablecida al original, imaginar un mundo objetivo, ya que sino que es un “fantasma”, una idea. Esa debemos realidad es considerada parcialmente y se dejar separada nuestra aportación, en este dualismo, lo imaginado despliega aparece que pertenece a ese otro y, por tanto, es un pretendíamos. Precisamente, ser objetivos, seudo-mundo aparte, un objeto de mera conocer el proceso en el intelecto de un contemplación, que no es realidad objetiva sujeto que conoce, que percibe un mundo ya que no puede actuar por sí, sino en el objetivo. Este mundo intuitivo y real sería un intelecto fenómeno cerebral más que una realidad representado. La especialización de las objetiva, ya que es irreal una realidad imágenes de la visión subjetiva se encuentra objetiva a la que no podemos llegar, pues consumada en el mundo de la imagen hecha no sabemos prescindir de lo que es nuestro autónoma, donde el mentiroso se miente a y solo nuestro; nuestra subjetividad. Es lo sí mismo. Es el espectáculo en el individuo ideal suplantando lo real. Surge claramente que conoce, cuya representación es la una idea abstracta de todo aquello que inversión concreta de la vida ajena, actúa pretende ser realidad objetiva. Ahora, ¡esto entonces en el movimiento autónomo de “lo no significa que la realidad percibida por mí, no-viviente” o “fantasma”. como lo contrario en de su ese propia otro unidad que me que ha no sea realidad! a excepción que no puedo comunicarla exactamente como la conozco. Esa imagen o fantasma (no-viviente) que el Este punto parece situarnos en el límite de otro me ha representado, persiste en su lo que pensamos como realidad, donde se intelecto y sigue actuando conforme a sí visualiza la relatividad de lo que vemos con mismo, no por la propia actuación de la nuestro sentido. realidad, que soy yo misma. Así, niega la realidad empírica. De ninguna manera es el Schopenhauer fue trasladando puntos en la mundo exterior y real, sino una convicción observación al mismo sujeto que conoce, que cumple la voluntad adelantándose a observando al mismo sujeto que piensa en todo nuevo conocimiento, éste cada vez su misma acción de pensar y dice: “También más extraviado de la realidad. Ya que, como mí misma persona es objeto para otra; es, dice Schopenhauer: “Los conceptos que la por lo tanto, su representación. Y, sin razón han configurado y la memoria ha embargo, sé ciertamente que también yo conservado nunca pueden estar presentes existiría sin que ese otro me representara. Y en la consciencia todos al unísono, sino tan en la misma relación en que yo estoy sólo una pequeñísima cantidad cada vez. respecto a su intelecto, están también todos Por el contrario, la energía con que es los otros objetos respecto a él; por aprehendido el presente intuitivo, en el que consiguiente, también existirían sin que ese siempre se representa y se contiene otro Las virtualiter lo esencial de todas las cosas en me general, llena con todo su poder la se los representaciones representara”. que ese otro