Mi primera revista ANAQUEL.23.MARZO.2019.B | Page 71
LÁPIZ Y PAPEL
Pero no fue así, porque mis amigos empezaron a hablar sobre esa luz
blanca que nos cubrió a todos, y preguntaban quién más lo podría haber
visto. Yo me hice el indiferente, como que un hubiera sentido o presen-
ciado nada; hice saber que aquello eran cosas suyas. Pero, en realidad,
me daba miedo hablar sobre aquel asunto. De hecho, me fui del lugar
unos momentos después.
Q.
M
* * *
i historia aconteció varios años atrás.
Cuando tenía 13 años, y me encontraba
cursando la ESO, estuve estudiando todo el verano
para presentarme a los exámenes extraordinarios.
Me costó adaptarme a la forma de estudios de ese
instituto religioso al que iba. La enseñanza era
muy exigente, por lo tanto tuve muchos problemas
con los estudios. Los nervios de los exámenes ex-
traordinarios me estaban torturando y, al momen-
to de presentarme, no quise entrar. Mi amiga se
© 123RF
orear
ofreció para hacer el examen por mí y suplantar mi
personalidad. Lo único que decía era que nadie se iba a enterar; todo iba
a ir bien (según su parecer). Pero no fue así; los tres profesores que esta-
ban en las mesas, se dieron cuenta de que yo no me había presentado,
pero mi nombre estaba en un examen. Salieron a buscarme y me encon-
traron en los pasillos esperando a que mi amiga saliera. Me llevaron a di-
rección, me sancionaron y a ella por poco la echan del colegio. Al llegar a
mi casa, mi madre se moría de la vergüenza. La contestación de ella ha-
cia lo que había hecho fue: “Si te crees capaz de hacer ese tipo de cosas,
por lo menos hazlas bien”.
Por lo menos, no todo salió tan mal como yo había pensado.
Y. R.
71