Mi primera revista ANAQUEL.23.MARZO.2019.B | Page 69

LÁPIZ Y PAPEL U na mañana, en la clase de plástica en el Centro Salesianos, sobre quinta hora, me puse a pintarme las uñas. El profesor Marcos, empezó a darse cuenta de que olía a esmalte. Toda la clase se giró para mirarme, ya que me conocían y sabían que yo lo hacía. El profesor me empezó a decir que por qué me pintaba las uñas en clase, y yo le respon- dí que estábamos en hora de arte. Yo argumentaba que también estaba haciendo arte con las uñas, con lo que toda la clase se empezó a reír, has- ta el mismo profesor. Otro día, a primera hora, teníamos que ver videos sobre el arte, a mí la verdad que eso me aburría mucho. Yo madrugaba a las 6 y media a.m. y al ponerse la clase a oscuras, sobre todo a aquellas horas de la mañana, me terminaba durmiendo. Una mañana cogió el profe y me dijo: “¿Hoy te has traído la almohada para dormir?” Le respondí que no; que ya usaba la mochila; que la almohada no me entraba en la mochila, que si no fuera así, ya me la hubiera traído. G. E. * * * E l año pasado, cuando estuve estudiando en Toledo, unos meses an- tes de empezar las reformas de mi antiguo colegio, a todos los alumnos de 3º y 4º de la ESO nos mandaron a unas casetas prefabrica- das. Un día de esos, teníamos en clase una chica de “tamaño grande”, por lo cual después de venir de educación física empezaron a hacer el pa- yaso con tres amigos más. De la que venía el profesor, fueron corriendo a sentarse pero la chica del tamaño grande, al sentarse, hundió su silla en el suelo prefabricado y los compañeros de clase riéndose a más no poder. C. A. 69