Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 92

ENCUENTRO CON NARRADORES Jugar con los guardias era aburrido yo siempre ganaba. Además em- pezaba a echar de menos mi vida. Extrañaba a mis amigos de la escuela, mis juguetes, mi cuarto, a mis padres. Por echar en falta extrañaba a mis vecinos del chalet de enfrente, aquellos que se quedaban hasta las tantas de la madrugada montando fiestas con la música a tope resonando por toda la urbanización. Extrañaba a mi hermano mayor el cual siempre me gastaba bromas e iba dos cursos por encima de mí. Cuando era más pequeña y me portaba mal, mi madre jugaba con noso- tros a un juego. A mí no me gustaba, así que me portaba bien. Pero aquel día en las rebajas de los almacenes por cierre, mi madre estaba más dis- traída de lo habitual, quizás fuera por la rebajas en la ropa, en la comida, menaje, juguetes etc. Yo había empezado a pensar que mi mamá tenía un poco de amnesia. Yo deseaba ir corriendo a la sec- ción de juguetes y ella como de costumbre a la zo- na de la ropa. Estando en la sección de electrónica y juguetes comienzo a oír una voz en medio de la oscuridad de los alma- cenes. De pronto me recorre por el cuerpo una sensación de curiosidad y misterio. Sin saber qué podía pasar decido seguir la dirección de la voz, que me lleva hasta la última planta del almacén. Llego al sótano un lugar frío, os- curo, tenebroso y con una enorme puerta, por debajo de la cual asomaba una luz blanca y muy luminosa. En ese momento me armé de valor y de- cidí entrar. Al abrir mis ojos, veo lo que había dentro de aquella habita- ción enorme: un montón de niños/as con juguetes de todo tipo y tama- ños. Di unos pasos y comencé a hablar con un niño rubio muy simpático de ojos azules como el cielo. 92