Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 39

EL PULSO DE LA PALABRA Muchos deportistas de élite y con gran proyección ayudan econó- micamente, pero no todos; está claro. Yo creo que las personas de diferentes ámbitos y que gozan de un alto estatus económico, deberían estar obligados a contribuir a paliar la pobreza que existe en la sociedad. Eso sí; debería garantizarse que las personas necesitadas en verdad precisan de ayuda urgente. A día de hoy, están saliendo a la luz casos de padres o adultos que simulan enfermedades, lucrándose con la ayuda económica que reci- ben por parte de personas anónimas. Esto es injusto y por ello debe- rían cumplir una condena por fraude. Muchas familias españolas es- tán pasando por momentos terroríficos debido a una enfermedad, y no reciben ni una mísera ayudad de nadie. Por lo tanto, caridad sí; lucro desmedido, no. Me da igual cuál sea el tipo de acto o de difusión que se ponga en práctica. No olvidemos que la caridad, en su sentido más genuino, consiste en dar sin recibir nada a cambio. Rebecca Armengod * * * E n mi opinión, no podemos juzgar a todos los medios de co- municación por igual, porque sería injusto. Es cierto que ha habido programas en los cuales el único fin era ayudar a los más necesi- tados de una forma desinteresada, aunque no todo el montante de dine- ro ha recaído en los más necesitados. Hay que entender que no puede ir todo lo recaudado a ayudas directas, pues si fuera así el programa no po- dría sostenerse y acabaría siendo clausurado. 39