Mi primera revista 01 | Page 51

y sus piernas peludas, con una mirada llena de odio, con llamas que brotaban de sus ojos, miraba a las personas asustándolas para que se alejaran; en la sala y habitación entablada se sentían el llorar de una anciana, en esta habitación se levantó el suelo del cual se vio un gran túnel por el que salía un gran olor fétido, se sentía el llanto de muchos hombres en el segundo patio de la casa a las horas de 3:00pm y 6:00pm, se veía una sombra de una mujer sobre una barda vestida de negro con sus brazos en el pecho, era el espíritu de una mujer que había fallecido allí, se veía correr una mujer de blanco con un niño y llamando a las personas que en aquel tiempo habitaban la casa, en las noches turbias se veían luces y se escuchaban ruidos de cristal partiéndose lentamente, estos espíritus no permitían que personas que oraban estuviesen allí, los corrían con ruidos, pasos, voces y llantos.

Sucedían acontecimientos llenos de misterio como lo cuenta dicha niña que jugaba con el niño, ella le cuidaba los hijos a la señora que le ayudaba a su mamá en las labores de la cocina ya que tenían un restaurante que se destacaba por su sazón y su buena atención en aquel tiempo conocido como “Casa Vieja”…un día, después de que el hijo menor de tan solo 4 meses de aquella señora se quedará en una profunda siesta decide dejarlo en la habitación cerca al patio central donde estaría ella con los demás niños jugando, lo deja en su coche y recuerda haber cerrado la puerta y dejar el coche con seguro, sin embargo, al dar el paso para bajar el escalón que conducía al patio suena el rechinido del coche y a gran velocidad hacia ella, no recuerda haber pensado en nada más que en el niño que fue lanzado por el aire por la velocidad con la que iba el coche, pero ella alcanza a tomar al niño de su cobija y con gran fuerza el coche se estrella en su labio dejándole marca de por vida.

Noches que se iba la luz en la casa se sentía un calor y ruidos que dejaban sordas por un momento a las personas que estaban presentes, no permitían luces de linternas ni velas encendidas en este sitio, eran apagadas y alejadas, en el último patio de la casa se dice que se sentía el cacarear de una gallina y si se podía ver era una mujer de blanco, muchas personas esotéricas quisieron revelar este secreto pero nunca fue posible, con el tiempo esta casa fue derrumbada quedando solo la leyenda de personas que fueron sacrificadas por ejércitos reales, sufrimientos, llantos y días llenos de terror de personas que habitaron dicha casa.

Karla Molina Adriana Araque

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