Memoria Anual 2016 MEMO_SES 2016 | Page 17

Sabías que... Ashley en plena sesión de psicomotricidad con la agente comunitaria de salud, Gladys Trujillo. Casita CASITA es una iniciativa exitosa que ha demostrado que una intervención comunitaria, liderada por un agente comunitario (voluntario de la comunidad) capacitado, disminuye el riesgo de retraso en el desarrollo neurológico en niños pequeños a un bajo costo y en un contexto de pobreza extrema. En el Perú, de acuerdo con la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (ENDES) 2016, 13.1 % de los menores de 5 años de edad sufren de desnutrición crónica, 43,6 % de los menores entre 6 y 35 meses de edad tienen anemia, y 30.2 % de los menores de 6 meses de edad no reciben lactancia materna exclusiva. En Carabayllo, acudiendo a las comunidades pobres y marginales, encontramos un retraso en el desarrollo en niños menores de 2 años del 65 % (en comparación con el 30 % que reportan los servicios públicos), por lo que a través del acompañamiento comunitario y soporte social, buscamos disminuir el riesgo en el desarrollo neurológico en niños de 6 a 24 meses de edad. CASITA brinda sesiones grupales liderada por los agentes comunitarios, los cuales siguen instrucciones de unos módulos (kit) de capacitación, dirigidos a cuidadores y sus niños. Además, CASITA ofrece soporte socio-emocional a los padres y cuidadores para que puedan brindar un mejor estímulo a sus hijos y motivarlos en sus vidas. Testimonio Andrea, es una niña de 2 años y 7 meses de edad de Carabayllo, quien luego de culminar con éxito todas las sesiones de CASITA ha demostrado una evolución sorprendente en su desarrollo, principal- mente en el área motora y social. Lourdes Pacheco, su madre, nos cuenta que antes de ingresar al proyecto, Andrea no vocalizaba ni una sola palabra, incluso la familia asumió que la pequeña tenía mudez. Conforme transcurrieron las sesiones, el desarrollo neurológico de Andrea fue notable, se logró una fluidez en su comunicación y a la vez que empezó a caminar con firmeza y confianza. Este gran logro, fue posible gracias a que la familia se involucró en todo momento. Además, la labor de la agente comunitaria, fue esencial para generar un ambiente de confianza y desenvolvimiento. Hoy, Andrea es una niña muy despierta, sociable y totalmente independiente en sus acciones. 17