Mayakoba Magazine Mayakoba Magazine | Page 91

¿U na boda de cuento de hadas? ¿Una fiesta muy mexicana? ¿Votos de amor en la playa? ¿Un encuentro fresco, casual, moderno, trendy? ¿Una expe- riencia lúdica y singular? ¿Muchas flores, telas vapo- rosas, iluminación tenue? ¿Luna de miel con detalles encantadores? ¿Una escapada romántica al paraíso? ¿La propuesta de matrimonio más irresistible? La lis- ta de ideas y opciones puede ser tan larga como la de parejas que buscan un lugar maravilloso para celebrar que han decidido unir sus vidas. Mayakoba, con sus cuatro hoteles de perfiles dife- rentes y sus variados ambientes (los canales, la pla- ya, El Pueblito, los restaurantes, el campo de golf, las residencias), puede hacer realidad las más elevadas expectativas románticas. A fairytale wedding? A truly Mexican reception? Taking vows on the beach? A fresh, casual, modern, trendy gath- ering? A playful, one-of-a-kind experience? Flowers galore, sheer fabrics, and dim lighting? A honeymoon filled with charm? A romantic getaway to paradise? The most irresist- ible marriage proposal? The list of possibilities grows with the number of couples looking for the ideal place to celebrate their decision to live happily ever after. With four very different hotels and a broad range of settings (canals, beach, El Pueblito, restaurants, golf club and resi- dences), Mayokaba can make your greatest romantic expec- tations take shape. La c e r e m o n i a Th e Ce remony Los rituales de unión espiritual crean momentos que se atesoran para siempre en la memoria y el co- razón. Quienes profesan la fe cató- lica pueden celebrar su matrimonio en la encantadora capilla de la Santa Cruz, con su rotundo estilo mexica- no, que ocupa un lugar privilegiado en El Pueblito de Mayakoba. Y, claro, que también está la playa, para los que prefieran una ceremonia sobre la arena fina, con vista al mar. Marriage rites create moments that are treasured forever in our hearts and memories. Catholic couples can be wed in the Santa Cruz Chapel, beautifully situated in El Pueblito of Mayokaba. The beach is, of course, an option for those who prefer to feel the soft sand beneath their feet and have the ocean as a backdrop when they say, “I do.” 91