Matada la friura Matada la friura | Page 115

Hablar de oídas sin ni siquiera ha- ber escuchado nada. Hablar y decir cualquier cosa, por el mero deseo de ser escuchado, incluso aplaudi- do. No escuchar, no atender, no apre- ciar más que la nimiedad propia y de los hermanos circunstanciales. Ha- blar e ir mudando la opinión, según la conveniencia, el acomodo, el pe- sebre (qué creíamos entonces tan desagradable). 113