Mary Psicologia-Del-Desarrollo-Humano-Del-Nacimiento-a- | Page 247

Psicología del desarrollo humano: desde el nacimiento a la vejez rablemente a la conformación de la imagen de sí mismo. En este sentido, Gergen (1982), señala que las con- secuencias que tiene la conducta del individuo en los demás constituye un factor importantísimo en la for- mación del autoconcepto. Bandura (1981) ya señalaba la importancia de la autoobservación y la autorrespues- ta como componentes esenciales de la autorregulación de sí mismo. 4.3. La autoestima El concepto de autoestima está re- lacionado con la percepción que tene- mos de nuestra valía, constituyéndose esta a partir de los pensamientos, sen- timientos y experiencias que se van teniendo a lo largo de la vida. Como es natural, cuando el conjunto de in- teracciones con los demás aporta una percepción positiva, el sentimiento hacia uno mismo será de satisfacción y, como señala Rosenberg (1979), un adolescente que valora positivamente sus acciones es una persona que está satisfecha del tipo de persona que es y, por tanto, le lleva a tener una auto- valoración positiva. La autoestima, al igual que el au- toconcepto, se considera múltiple y diversa. Del mismo modo que en la etapa anterior, la autoestima se mani- festará, en cada individuo, en sus dife- rentes dominios. Así será normal ver, especialmente en el primer tramo de la adolescencia, como el sujeto mani- fiesta diferentes grados de autoestima en las distintas dimensiones: la esco- lar, la familiar, la que tiene que ver con sus relaciones en el grupo de los iguales, la relacionada con su nueva imagen física además de, especial- mente en este momento, la relaciona- da con las consecuencias de sus ex- periencias sexuales y la que tiene que ver con sus expectativas profesiona- les. Cada una de estas dimensiones supone un impacto de diferente grado en el sujeto y constituirá un concepto parcial de la autoestima que poco a poco, aún con sus particularidades, se orientará hacia una consciencia glo- bal de la autoestima. Esta denominada autoestima glo- bal vendrá determinada por las com- petencias manifestadas por el ado- lescente en cada una de las áreas o dimensiones señaladas y, sobre todo, por el valor que le dé a cada una de ellas. De este modo, un joven para el que el rendimiento académico sea importante pero se sienta poco com- petente tendrá previsiblemente una baja autoestima a pesar de tener una buena competencia en las relaciones sociales con los compañeros pero a la que no le da demasiada importancia, mientras que una chica que piensa que lo más importante es la relación con los iguales en lo que ella destaca, y por ello se siente muy satisfecha, puede llegar a manifestar una autoes- tima global alta a pesar de no tener resultados relevantes en otros domi- nios, como pueden ser el académico o el que tiene que ver con las destre- zas físicas, pero a los que ella no le 245