Mary Psicologia-Del-Desarrollo-Humano-Del-Nacimiento-a- | Page 121

Psicología del desarrollo humano: desde el nacimiento a la vejez macenaje de capacidad ilimitada, donde la información puede guar- darse durante largos periodos de tiempo. En esta memoria se deposita información recogida a lo largo de nuestras experiencias vitales, tanto acerca de nosotros mismos, como de conocimientos sobre el mundo que nos rodea. Las transformaciones a las que sometemos la información procesada, relacionándola con otra información similar, reorganizando la existente, dotándola de un signifi- cado que nos permita comprenderla y de este modo enriqueciendo la co- dificación, va a ser fundamental para su recuperación y determinará lo fi- dedigno de su recuerdo. Dentro de la memoria a largo plazo, podemos distinguir entre di- ferentes dimensiones respecto al tipo de recuerdo y su recuperación (Córdoba, 2010; Papalia, 2002). En cuanto al tipo de recuerdo, podemos hablar de memoria implícita, si nos referimos a recuerdos que no nece- sitan un esfuerzo o un conocimiento consciente por parte del individuo para hacer uso de ellos. Ejemplo de esto sería la lectura, una vez adquiri- da la habilidad, cuando necesitamos recurrir a nuestros conocimientos lectores, no necesitamos recordar y estructurar los contenidos relaciona- dos para dar una respuesta. Este tipo de memoria se desarrolla desde los primeros meses de vida y alcanza su máxima capacidad durante la educa- ción infantil. Del mismo modo, nos encontramos con la memoria explí- cita que consiste en el recuerdo cons- ciente y deliberado de información concreta como, por ejemplo, fechas de sucesos, nombres de lugares, etc. y para su recuerdo debemos esfor- zarnos por relacionar conocimientos para discernir el contenido correcto. Los niños entre 6 y 12 años se en- cuentran en una etapa evolutiva en la que desarrollan de forma progresiva una capacidad mayor para recordar un número de detalles cada vez más rico acerca de situaciones, hechos o aprendizajes, estas capacidades se vean incrementadas si aprenden a utilizar estrategias eficientes para ta- les fines. Por otra parte, respecto al proceso de recuperación podemos distinguir entre las dimensiones de reconoci- miento y evocación, describiendo el reconocimiento como el proceso que se produce cuando nos encontramos con un estímulo que habíamos perci- bido de forma previa y somos cons- cientes de ello. Como, por ejemplo, cuando al ver la cara de una perso- na sabemos que nos conocemos por habernos visto en alguna ocasión anterior. Mientras que la evocación se define por originar un recuerdo de un estímulo o acontecimiento que no está presente. Como por ejemplo el recuerdo que formamos de la cara de esta persona que conocimos en una situación determinada y de la que intento recordar sus rasgos caracte- rísticos. 119