MAREA DE SONETOS | Page 4

EL CAMINO

Me impusieron un camino demasiado recto

donde no podía girar tras el desprecio de los demás,

Siempre estuve perdido en un mundo sin más,

rodeado de gente con un pastor demasiado perfecto.

Todo el mundo miraba hacia el suelo,

siempre viví dentro de un verso

bebiendo de mi único universo

como pegaso bebía el aire del cielo.

Caminé entre poemas transparentes

buscando aquellas bellas palabras

escondidas entre grietas con afilados dientes.

Solté entre las nubes de plástico mis alas

y sorbí a cucharadas, la sangre de las fuentes

que amamantaban los golpes que me daban.

Guillermo Hurtado Inés Rosales

Guillén Luvuezo

Mario Pérez

Jacob Pulido